El tribunal de la Sección Segunda “ya no sabe qué hacer” para lograr celebrar un juicio por estafa en el que está acusada una ciudadana francesa de 75 años. Así lo reconoció ayer el magistrado presidente, quien se vio obligado a suspender el juicio por unos hechos que se cometieron, presuntamente, en 1993, hace nada menos que 23 años. La procesada y otro hombre (ya fallecido) recibieron un préstamo de siete millones de las antiguas pesetas, que, supuestamente, nunca fueron devueltos. La Fiscalía pide para la procesada, que alegó problemas de salud y una mala economía para eludir el juicio, tres años de prisión. Al tratarse de una pena superior a dos años, no puede celebrarse sin la acusada. La extradición de la anciana ha sido denegada al tribunal. H