José Luis, propietario del restaurante Onnes de Xilxes, está «harto» de ser la víctima de cacos, estafadores y gente que se beneficia de la buena fe de los demás. Y lo está hasta tal punto que el último robo que se ha producido en su local se está viralizando en las redes sociales porque ha decidido compartir unas imágenes en las que se ve, claramente, cómo una mujer se lleva el teléfono móvil de la camarera, que estaba sobre la barra, mientras ella se preparaba para cerrar. «Creyeron que estaba sola, pero yo estaba al final del local. Si no hubiera estado, el palo habría sido peor», afirma.

José Luis señala que el modus operandi siempre es el mismo. «Esperan a que no haya nadie y estemos a punto de cerrar o a que el local esté lleno de gente», dice. En el segundo caso, intentan colar billetes falsos o estafar con el cambio. «Cuando les pillas se ponen a gritar y a armar escándalo», hasta que el gerente cede o amenaza con llamar a la policía. «Una mujer llegó a desnudarse de la parte de arriba para forzar la situación», añade.

El último caso ha sido la gota que ha colmado el vaso, porque en su restaurante han tenido incluso que cambiar los hábitos de atención al público. En la entrada hay un cartel que indica que «durante las comidas y cenas no hay servicio de barra». Y es que, sentencia, «esta gente entra cuando más trabajo hay, y te pide un café o una bebida solo como excusa para pegártela».