Una mujer que se disponía a ingresar en prisión fue interceptada cuando portaba 49,02 gramos de hachís y 8,18 gramos de cocaína que pretendía vender entre los reclusos de un centro penitenciario de la provincia. Por este motivo, A.R.O. será juzgada de nuevo el próximo 16 de octubre en la Audiencia Provincial de Castellón por un presunto delito contra la salud pública.

Los hechos se remontan al febrero del 2017, cuando la acusada tenía que entrar en la cárcel por otro delito contra la salud pública ya probado en diciembre del 2015. Fue entonces cuando, durante los trámites de ingreso, los agentes descubrieron que en su cuerpo no solo portaba hachís y cocaína de una pureza del 67%, sino también levamisol, una sustancia habitualmente utilizada para el corte de esta droga. El valor que dichas sustancias hubieran alcanzado en el mercado derivado de su venta ilícita asciende a un total de 1.046 euros.

Es por ello que la Fiscalía, en el escrito previo al juicio, pide para A.R.O. una condena de seis años de prisión, pues el Ministerio Público considera que concurre la agravante de reincidencia. A ello se suma la inhabilitación para el ejercicio del sufragio pasivo durante todo este tiempo y el pago de una multa de 3.138 euros. En caso de declararse insolvente, podría sustituir el abono de esta cantidad por 50 días de cárcel en concepto de responsabilidad personal subsidiaria.