El titular del juzgado de instrucción 5 de Vinaròs ha mandado este miércoles a prisión, sin fianza, al presunto parricida de Vinaròs, al que ha pedido que evalúen especialistas en psiquiatría del centro penitenciario. El martes por la tarde, el hombre de 57 años y que con toda probabilidad padece problemas mentales --J.S.R.--, mató, presuntamente, a su madre, de 83, en una zona rural de las afueras. Los hechos tuvieron lugar sobre las 13.00 horas en las inmediaciones del camí Sant Gregori de la capital del Baix Maestrat, donde víctima y presunto parricida vivían juntos en una pequeña casa de campo que está situada en medio de campos de naranjos y sin ninguna otra vivienda ni iluminación alrededor.

Tras acabar, supuestamente, con la vida de su anciana madre, el hombre salió ensangrentado y semidesnudo del domicilio. Se dirigió hacia la estación de tren de Vinaròs, próxima al lugar del crimen, y al acercarse a las instalaciones fue visto por trabajadores de Adif. El presunto asesino solo llevaba puesta la ropa interior y los empleados rápidamente se percataron de la sangre.

Él comenzó a decir que lo habían secuestrado y torturado, por lo que los testigos, muy alarmados, realizaron una llamada telefónica a las autoridades, comunicando la situación. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local se desplazaron a la zona, entrevistándose con el sujeto.

Le preguntaron dónde vivía y, sospechando que pudiese haber hecho daño a alguien, lo acompañaron hasta su domicilio, donde descubrieron el cuerpo sin vida de la anciana. Aunque efectivos sanitarios se presentaron en la casa para prestar asistencia, únicamente pudieron confirmar el fallecimiento de la víctima del último parricidio de la provincia.

El hijo de la fallecida fue detenido y trasladado a dependencias de la Guardia Civil. Está previsto que en las próximas horas pase a disposición judicial en los juzgados del Baix Maestrat.

Los escasos vecinos de la zona donde madre e hijo residían apuntaron ayer a Mediterráneo que el arrestado sufre «esquizofrenia o algún trastorno de ese tipo» y aseguraron que años atrás el presunto asesino habría ya «agredido» a su padre --ya fallecido en la actualidad--. También señalaron que el detenido podría ser consumidor de «drogas» y lo describieron como alguien que «no está bien psicológicamente».

Residentes comentaron a este diario que madre e hijo tenían varios perros en la casa donde, supuestamente, se cometió el crimen. «La Policía debe habérselos llevado a una protectora tras descubrir el cadáver y detenerlo a él pues había unos cuatro animales por aquí sueltos», indicaron.