La picaresca cunde en Moncofa, donde alguien ha decidido llevarse a su casa uno de los azulejos que hacían referencia a un punto histórico de la localidad. «El pasado 4 de febrero desapareció de una fachada de la calle Cova Santa uno de los históricos mostradores de sitio de bando que hace referencia al lugar donde antiguamente se hacían los bandos por orden de la autoridad pertinente. Este acto ha provocado un profundo malestar en una parte importante de la ciudadanía, preocupada tanto por el hurto de la pieza histórica, como por la escasa preocupación del gobierno municipal ante esta fechoría», denuncia el concejal de Compromís, Raúl Borrás, cuyo grupo apuesta por crear de forma urgente un catálogo de bienes históricos de propiedad municipal con la finalidad de aumentar la protección del patrimonio. El hurto es ya la comidilla local.