El matrimonio de la calle Donat de Castelló que dice vivir «un infierno» por las molestias que les genera un supuesto «prostíbulo encubierto» junto a su casa pidió ayuda e intervención al Ayuntamiento de Castelló hace ya cuatro meses. Fue en el mes de mayo, tras numerosas llamadas nocturnas a la policía, cuando decidieron presentarse en el consistorio y tramitar por escrito una petición de mediación. Sin embargo, lamentan que ninguna de las acciones emprendidas hasta el momento hayan surtido efecto y, por ello, se disponen a recoger firmas entre los residentes de la zona para presentarlas en el registro del Ayuntamiento y poder hacer «más fuerza entre todos».

Rosa y Adrián aseguran que nadie se ha puesto en contacto con ellos después de que este diario se hiciera eco ayer de su malestar. «Esperamos que nos ayuden y que nos den una solución a este problema, que ya se prolonga durante dos años», afirman.

PASTILLAS PARA LA ANSIEDAD

«Yo tomo pastillas por la ansiedad y la tensión que me genera esta situación. Esta no es manera humana de vivir», relata la mujer.

La pareja afirma que no es una única persona quien ofrece sexo a cambio de dinero en el número ocho de su calle. «Hay varios que entran y salen, se quedan una semana y luego se van. El trasiego de clientes es contante y vienen bebidos, drogas y a altas horas de la madrugada. Se equivocan de timbre con frecuencia y nos molestan a nosotros», recuerdan.

Tanto la Policía Local, como la Nacional, aseguran que los hechos relatados por el matrimonio no son delito y, por tanto, indican que no puede interponerse una denuncia penal, sino admnistrativa. La pareja confía en que después de varias visitas infructuosas de la policía, al menos esta denuncia pública sirva para que la propietaria del edificio en el que están sucediendo los hechos se dé por enterada y tome cartas en el asunto.

Aunque hasta la fecha no ha habido enfrentamientos violentos entre la pareja y los inquilinos del número ocho, Rosa reconoce que empieza a tener «miedo». «El domingo pasado vinieron a buscarme a mi casa y mi marido no quería que saliera», dice.

Eco nacional a la noticia recogida en ‘Mediterráneo’

La información publicada ayer en la edición impresa de Mediterráneo obtuvo de inmediato eco a nivel nacional en un sinfín de cadenas que se interesaron por el asunto. Los informativos de Telecinco se desplazaron hasta el domicilio de Rosa y Adrián para cubrir la noticia, así como otras cadenas como À Punt.

Programas como Viva la vida o El programa de Ana Rosa también se han puesto en contacto ya con las víctimas, que aparecerán en estos espacios denunciando los problemas que les ocasiona el presunto prostíbulo situado junto a su domicilio.

Miles fueron también los lectores que conocieron la denuncia vecinal a través de este periódico. La noticia superó, solo en la edición web, las 37.000 visitas. Horas después de avanzar la información, este diario dio difusión a un vídeo realizado por la propia Rosa que no tuvo menor impacto.