REACCIONES A LA DETENCIÓN DEL JEFE DE LA OFICINA DE CASTELLÓ

Profesionales dicen que «algo no iba bien en extranjería»

Los problemas para realizar las gestiones motivaron una reunión en Subdelegación

Profesionales dicen que «algo no iba bien en extranjería»

Profesionales dicen que «algo no iba bien en extranjería»

MÒNICA MIRA

Tras la detención del jefe de la oficina de extranjería de la Comisaría de la Policía Nacional en Castelló, las reacciones de quienes trabajaban habitualmente con este departamento no se han hecho esperar y no han sido pocos los profesionales que tienen una relación habitual con este departamento los que han confirmado que «algo no iba bien» en relación a la gestión de las citas para realizar cualquier tipo de trámite.

Con el funcionario de 60 años en libertad con cargos tras comparecer ante el juez la semana pasada, empiezan a trascender algunos hechos que, supuestamente, podrían haber motivado la investigación que llevó a su detención el miércoles pasado. Y es que, como confirman desde el Colegio de Graduados Sociales, las quejas por las dificultades a la hora de realizar gestiones ante esta oficina de extranjería «eran semanales». La disponibilidad de citas, que solicitan por vía telemática, brillaba por su ausencia, lo que dificultaba un trámite «que en otras provincias funciona mucho mejor».

En consecuencia, los tres colectivos que más realizan estos trámites --gestores administrativos, graduados sociales y abogados-- habían mostrado su preocupación a la Subdelegación de Gobierno, llegando a convocarse una reunión en la que la razón que les dieron fue la falta de personal.

COMERCIO CON LAS CITAS

Que hay gente que negocia con las citas no es nuevo. El Colegio de Graduados Sociales llegó a denunciar hace algún tiempo que en dos locutorios de Benicàssim y Segorbe se vendían a inmigrantes interesados. «Un problema que en cuanto pusimos en conocimiento de Subdelegación se solucionó», aseguran.

El precio de las citas extraoficionales. Como consecuencia del aumento de los retrasos por la pandemia, según ha podido saber Mediterráneo, recientemente a algunas personas interesadas se les han llegado a pedir 400 euros para poder avanzar en sus expedientes de arraigo, asilo o residencia.

No existe constancia oficial de que estas informaciones y sospechas pudieran estar vinculadas con el presunto delito de cohecho del que se acusa al funcionario detenido por, supuestamente, solicitar o aceptar una retribución económica o regalo para realizar u omitir un acto dentro de su competencia, en este caso, al parecer, la concesión de las preciadas citas.

Más de un usuario habitual de extranjería ha mostrado su sorpresa por lo sucedido, pues la relación con este trabajador era buena y nunca habían tenido ninguna sospecha al respecto. Su detención sería la conclusión de una investigación que viene de lejos, al menos de dos años atrás, según ha podido saber este periódico.