Los seis procesados por varios robos violentos en viviendas y negocios de Torreblanca, el Grau de Castelló, Alcossebre o Almassora han alcanzado finalmente un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Provincial y han aceptado penas que van de los dos a los seis años de cárcel por delitos de robo con fuerza e intimidación, lesiones, pertenencia a organización criminal y hurto. Ha sucedido en la segunda jornada del juicio en la Audiencia Provincial de Castellón, que sentaba en el banquillo a varios miembros de la banda, liderada presuntamente por una abogada de Castellón, M.C.P.R., quien, según la investigación de la Guardia Civil, ponía en el punto de mira del resto de integrantes del grupo a varios de sus clientes de edad avanzada con posibles. 

Según las averiguaciones realizadas en su día por la Benemérita en el marco de la Operación Buitres, la abogada usaba información sensible que le confiaba su clientela, en su mayoría personas de avanzada edad con múltiples propiedades arrendadas, joyas y dinero, para encargar y facilitar a sus socios la comisión de los delitos.

Es precisamente la letrada la que ha aceptado la mayor condena, a pesar de que durante la primera jornada del juicio por estos hechos se presentó ante el tribunal como una víctima. En su declaración, la supuesta cabecilla de la trama negó el rol de líder que los investigadores del instituto armado le atribuyen. 

Reconoció que había participado en uno de los robos --en el que los agentes la sorprendieron y detuvieron--, pero dijo haberlo hecho «porque era una época en la que estaba muy mal, muy sola y no tenía vida social». «Los guardias civiles me pillaron en la calle, vigilando, y yo me quedé totalmente paralizada. Les di mi nombre real y mis datos», explicó a preguntas del Ministerio Público. Asimismo, dejó entrever que se sentía coaccionada por otros miembros del grupo y dijo: «si tú nos delatas o nos denuncias, vas a caer como todos los demás».

Otro de los procesados admitió haber participado en un robo en Torreblanca del que se llevaron unos 10.000 euros, pero negó haberse visto implicado en otro golpe en una vivienda del Grau. Respecto a este último asalto, dijo que solo les prestó a los presuntos autores su coche para cometer el trabajo. Por su parte, otro de los ya condenados dijo no conocer de nada al resto de acusados.

Indemnización

Además de la pena de prisión, en el apartado de la responsabilidad civil los sentenciados deberán indemnizar a las víctimas en la cantidad de 70.839 euros por las lesiones, los daños morales y el botín sustraído, según el acuerdo de conformidad al que ha tenido acceso este periódico.