Condenados a cuatro años de internamiento en régimen cerrado por los delitos de detención ilegal, tentativa de asesinato, contra la propia imagen y robo con violencia. Es la condena impuesta por el Juzgado de Menores de Castellón a los dos adolescentes que el pasado 20 de diciembre retuvieron en una casa de Benicarló a un hombre, golpeándole por todo el cuerpo y retransmitiéndolo en directo por Instagram. Como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, el propósito de los menores y de una tercera persona mayor de edad era la de lograr el dinero de la víctima.

Los hechos

Según declara probado la magistrada Natalia Herrero, los menores condenados --que tenían 16 y 17 años cuando sucedieron los hechos-- abordaron a la víctima cuando abría su vivienda de la calle San Isidro de madrugada. «Lo empujaron hacia el interior, lo sentaron en una silla y lo inmovilizaron con cinta americana, atándole las manos a los reposabrazos de la silla para así evitar cualquier defensa y huida», reza el documento judicial, donde también se recoge que amenazaron al herido y le pusieron como condicionante para dejarle ir que les entregara el dinero de sus cuentas.

El afectado se negó, por lo que los condenados lo golpearon por todo el cuerpo, la cabeza, la espalda, el tórax, las manos y los brazos con una batidora industrial y también con una llave inglesa, como ya adelantó entonces en exclusiva Mediterráneo. Además, mientras tanto le decían que si no accedía a sus pretensiones le «cortarían el cuello», según la sentencia.

Los procesados registraron el inmueble en busca de dinero, causando desperfectos valorados en 2.300 euros. Los autores del rapto conectaron en directo con la cuenta de Instagram de uno de ellos y retransmitieron el estado en el que habían dejado a la víctima tras la brutal paliza. En las imágenes también decían que sus intenciones eran causarle la muerte si no les entregaba el dinero.

El papel de las redes sociales

Finalmente, fue uno de los espectadores del directo quien contactó con la Guardia Civil. Los agentes localizaron el inmueble sobre las 16.00 horas y localizaron a la víctima, que fue trasladada de urgencia al Hospital Comarcal de Vinaròs. Los menores fueron entonces detenidos, no sin antes agredir uno de ellos a uno de los guardias civiles intervinientes.

Además de la pena de internamiento, los menores deberán luego someterse a cinco años más de libertad vigilada y tendrán una orden de alejamiento por la que no podrán acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante cinco más. El Juzgado de Menores los condena al pago de las costas de la acusación particular.