Lírico --David Gilaberte Miguel--, exvocalista de Violadores del Verso, se sentará el próximo día 19 en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Castellón por un presunto delito de lesiones. Sin embargo, el músico evitará la prisión, pues cuenta con una eximente completa por presentar un diagnóstico de esquizofrenia paranoide y un trastorno por consumo de cannabis y cocaína, según consta en el escrito de acusación provisional de la Fiscalía.
Así pues, el Ministerio Público solicita para él la medida de internamiento en un centro psiquiátrico por un periodo no superior a cinco años para el tratamiento adecuado de sus patologías.
Gilaberte ingresó en prisión preventiva en el verano del 2019, después de que presuntamente golpeara a una mujer y la tirara a una acequia, malherida. Sucedió en Alcossebre, localidad en la que el rapero residía, y la víctima era una vecina con la que no tenía una buena relación.
Según el relato de la Fiscalía, sobre las 2.20 de la madrugada del mes de agosto del 2019 Lírico se puso muy agresivo con la víctima, pegándole una patada en la cara y varias en el cuerpo, haciéndola caer sobre una zanja de obrar y dejándola allí tirada.
Momentos después, llamó a los agentes de la autoridad para quejarse de que la mujer le estaba molestando y, al personarse estos, el acusado les confesó lo que había hecho y los llevó hasta ella.
La herida tuvo que ser ingresada en la UCI del Hospital General con un traumatismo craneoencefálico y diversas lesiones que requirieron de la colocación de una malla de titanio, por lo que el Ministerio Fiscal solicita una indemnización de 10.000 euros.
Tras su ingreso en prisión provisional, el rapero no tardó ni cinco días en protagonizar la primera agresión. Tal y como avanzó entonces este diario, el rapero golpeó a su compañero de celda. Después, acabó en la celda de aislamiento tras un segundo ataque a otro interno.
