Caso Abierto - El Periódico Mediterráneo

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un crimen machista que conmocionó al país

El Supremo ratifica 23 años por descuartizar a su novia en Vinaròs

Razvan Adrian Maris fue declarado culpable por un jurado popular por asesinar a Nalea Sareva en 2019

Los guardias civiles sacan al detenido de la casa donde tuvo lugar el crimen de Nalea.

El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia condenatoria por el crimen machista de Vinaròs en el que fue descuartizada la joven moldava Nalea Sareva, de 26 años, en el año 2019. La Audiencia Provincial de Castellón impuso a Razvan Adrian Maris, de origen rumano, la pena de 23 años de prisión por el delito de asesinato con las circunstancias agravantes de género y parentesco. Lo hizo después de que un jurado popular lo declarara culpable por unanimidad de matar, con alevosía y ensañamiento, a su entonces pareja.

Posteriormente, la defensa recurrió la condena ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), órgano que desestimó sus alegaciones. Ahora, es el alto tribunal de Madrid el que avala la decisión de la Audiencia tras desestimar el recurso interpuesto.

El caso de Nalea Sareva conmocionó no solo a la provincia, sino a buena parte del país por su terrible asesinato. Y es que, como adelantara este periódico en su día, los restos mortales de la joven fueron hallados enterrados en un descampado de Ulldecona (Tarragona). La joven había sido desmembrada por el asesino.

Razvan Adrian Maris acabó con la vida de su pareja en la casa que ambos compartían tras una noche de discusiones y en el marco de una relación sentimental de control y autoridad sobre la asesinada. Según determinó la autopsia, acabó con la vida de Nalea a golpes --el cuerpo tenía numerosas lesiones--. Después desmembró el cadáver y se deshizo de él.

El condenado se acogió en el juicio a su derecho a no declarar y renegó de su abogado defensor. El abogado aludió a «falta de confianza» entre ambos, y el joven le culpó de no haber recopilado pruebas ni llamado a testigos relevantes en el caso. «No confío en él», sentenció, y solicitó un abogado de oficio. El juez, de acuerdo con el criterio de la acusación, rechazó el aplazamiento por ser una «maniobra dilatoria».

La madre de Nalea Sereva dijo en el juicio que su hija le alertó de que su novio la iba a matar. Fue uno de los numerosos testimonios, hasta 11, convocados en una de las maratonianas sesiones.

La madre y el padrastro del asesino condenado fueron en su día también arrestados por su posible colaboración con el joven para deshacerse del cuerpo. Sin embargo, posteriormente la causa contra ellos se archivó al no poder aplicarse el delito de encubrimiento por ser familiares.

Cabe recordar que el sentenciado denunció la desaparición de Nalea en el cuartel de la Guardia Civil para disimular pero que, en seguida, se convirtió en el principal sospechoso del crimen.

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