La comarca dels Ports ha sido la última en sumarse a la oleada de robos en el interior --Mediterráneo viene informando de las sustracciones de algarrobas en Sant Jordi y de los asaltos a varios domicilios no solo de esta localidad, sino también de Càlig--. Agricultores dels Ports han sufrido hurtos y robos de maquinaria agrícola en masías, según ha podido saber este periódico. Los hechos, que se han multiplicado las últimas semanas, han obligado a los propietarios a unirse en un grupo de Whatsapp en el que informan de movimientos sospechosos. 

Las sustracciones, tal y como han denunciado los afectados, se focalizan en cables de luz y material agrícola. En este sentido se pronuncia una de las víctimas, Rafael Pallarés: «Me han entrado en dos masías. En una me robaron desbrozadoras, taladros, una radial, etc. y en la otra fueron cables de luz y carruchas de cable».

En un sentido muy similar se pronuncia Raúl Franz, ganadero que también ha sufrido sustracciones. «Lo que más nos desespera es la impunidad con la que actúan. Entran en las masías, casetas y roban. Saben que les hemos identificado y parece que les da igual», sostiene. Un testimonio prácticamente idéntico es el del masovero Manolo Guimerá, quien recuerda que a él le entraron «en pleno día». «Tenía a los electricistas trabajando y a la hora de comer, cuando pararon robaron todo el tendido de luz. Nos tenían controlados», lamenta. 

Otro vecino que se dio de bruces con los asaltantes fue Javier Segura, quien vio su furgoneta, identificó el vehículo y llamó a la Guardia Civil. «Por desgracia, aquella noche no había patrulla nocturna en la zona y se fueron tan campantes», reprueba. Mediterráneo ya publicó ayer que la provincia precisa un refuerzo de 200 guardias civiles.

Whatsapp

Ante la impotencia por los continuos asaltos y la falta de resultados en el terreno policial, vecinos propietarios de masías y casetas de campo se han unido en un grupo de comunicación para alertarse de movimientos sospechosos. «Cuando vemos vehículos que no son habituales en la zona, avisamos al grupo», explican. «Saben de sobra que les tenemos identificados, pero no parece que les preocupe porque no hay consecuencias», claman. En este sentido, hay propietarios que no han interpuesto denuncia «por no perder el tiempo».

«Pierdes media mañana poniendo una denuncia por un rollo de cable por el que sabemos que no les imputarán ningún delito», lamentan las víctimas.