Violento robo en una carnicería de Almenara, donde el pasado sábado se vivió una escena de película al retener varios vecinos al ladrón que pretendía huir.

Los hechos sucedieron por la mañana en la Charcutería Sant Roc, sita en la calle Mayor de la localidad. Mientras una persona era atendida en el mostrador y realizaba su pedido --se desconoce por ahora si era un cómplice del delincuente que distraía al personal--, un hombre de mediana edad se coló en la trastienda, donde hay un almacén y una salita, y comenzó a registrar los armarios. Encontró un sobre con dinero, del que se adueño, y de repente fue sorprendido in fraganti por la propietaria.

Como explicaron ayer los propios afectados en conversaciones con Mediterráneo, la mujer le recriminó que estuviera en una zona de uso exclusivo para los trabajadores y entonces el ladrón intentó huir. Cuando el propietario quiso impedirle el paso, le propinó un fuerte cabezazo en la cara. El golpe no solo le rompió las gafas de vista, sino que le causó lesiones en el rostro.

En ese momento, el caco consiguió escapar, mientras el herido se reponía de la agresión sufrida y su esposa salía a la calle, gritando y alertando de que habían sufrido un robo con violencia en su negocio.

Ante estos hechos, varios vecinos escucharon a la carnicera y no dudaron en acercarse al negocio. Minutos después, cuando el ladrón, que había huido a pie, hizo amago de coger un coche estacionado para darse definitivamente a la fuga fue reconocido por la carnicera y varios de los presentes lo retuvieron, mientras se daba aviso a las autoridades.

El delincuente puso resistencia, pero los vecinos consiguieron, con valentía, reducirlo hasta la llegada de agentes de la Policía Local de Almenara y también de la Guardia Civil de la localidad.

El hombre fue trasladado a dependencias policiales. Por su parte, los afectados interpusieron la correspondiente denuncia y también adjuntaron a la misma el parte de lesiones del varón, que fue atendido en un centro sanitario.

Nada se sabe de la persona que hacía su pedido mientras el ladrón entraba en la trastienda para cometer el robo.