Una boda gitana ha acabado en tragedia. Tres personas han sido detenidas como presuntas responsables del atropello intencionado en el que cuatro personas han muerto y 10 más han resultado heridas en la madrugada de este sábado en Torrejón de Ardoz. Los servicios de Emergencias 112 Comunidad de Madrid han recibido el primer aviso a las 02:44 horas, en el cual se ha notificado el fallecimiento de una mujer de 70 años y tres hombres de 40, 60 y 17. Todos ellos han muerto por las fracturas y politraumatismos derivados del accidente. El suceso se ha producido después de que las dos familias se hayan enfrentado en una reyerta frente a un restaurante en el número 6 de la Avenida de la Constitución de la localidad madrileña.

Una patrulla de la Guardia Civil paró en la localidad de Seseña a un vehículo que circulaba con abolladuras y sin parachoques, informan fuentes policiales. A bordo del coche viajaban los tres individuos arrestados: un hombre de 35 años, que conducía el coche, y sus dos hijos de 16 y 17 años. Además, se busca a un cuarto ocupante, un joven de 18 años, primo de los dos menores y sobrino del conductor.

Traumatismos craneoencefálicos severos y fracturas graves

Facultativos del SUMMA112, de la Cruz Roja, una ambulancia municipal y personal de Protección Civil acudieron al lugar del suceso y atendieron a 10 personas heridas, de la cuales cuatro están en estado grave. Una mujer de 31 años fue trasladada intubada al Hospital de Torrejón con un traumatismo craneoencefálico severo. Además, un hombre de 50 años sufrió una fractura abierta en la pierna y que fue ingresado en el Hospital de Coslada.

Otro hombre de 43 años sufrió otro traumatismo craneoencefálico severo y una fractura en la pierna trasladado, por lo que fue llevado al Hospital Gregorio Marañón. Por último, una mujer de 30 años con fractura de pelvis fue ingresada en el Hospital de La Princesa.

Por parte del SUMMA112 se ha activado el procedimiento de Incidente de Múltiples Víctimas (IMV) y en total se han movilizado 22 dotaciones sanitarias, incluida la psicóloga de guardia que ha tenido que tratar varias crisis de ansiedad entre los familiares de las víctimas. La Policía Nacional investiga las circunstancias de lo sucedido.