Un adolescente de 16 años ha sido condenado a nueve meses de libertad vigilada tras robar dinero y joyas en casa de un amigo. El Juzgado de Menores de Castellón lo ha condenado por un delito continuado de hurto y le impone, además, el pago de 685 euros como indemnización por los daños y perjuicios causados. 

Los hechos por los que ha sido sentenciado sucedieron en mayo del 2021 en la capital. Estando el ladrón con un amigo suyo en casa de este último --acompañados también por otros menores-- el ya sentenciado procedió a registrar la vivienda --hasta en dos ocasiones y con la excusa de haber perdido algo--, apoderándose de varios objetos. En concreto y según declara probado la sentencia, el menor se hizo con 640 euros en efectivo, una alianza de oro, una cadena de plata, un collar de brillantes, un brazalete, un bolso, una cartera, un perfume y el propio DNI de su amigo, entre otros objetos. Algunas de las alhajas y el documento de identidad del adolescente fueron recuperados. 

El valor de los objetos no recuperados ascendía, según la tasación, a 685 euros, cantidad que deberá abonar ahora el sentenciado --o sus legales representantes por ser este menor de edad--. 

La defensa del condenado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial, pero el máximo órgano judicial de la provincia ha ratificado la pena impuesta.

766 casos en cinco años

En los últimos cinco años, según datos de la Fiscalía Provincial recabados por este diario, el Ministerio Público ha tenido constancia de 766 robos y hurtos cometidos en Castellón por menores de 18 años. 

Cabe recordar que los niños de menos de 14 son inimputables por ley, independientemente de la infracción penal que cometan, por lo que los datos de delitos cometidos por menores nunca son un reflejo real de los hechos.

El 8,5% son inimputables

De hecho, de las 920 diligencias incoadas en el año 2020 --el último del que la Fiscalía de Castellón hizo públicos registros--, 79 se archivaron por implicar a menores de 14 años (esto es, un 8,5%). Ese mismo ejercicio, se aplicó la medida de libertad vigilada para 123 adolescentes y la de internamiento --en distintos régimenes--, para otras 66 personas.

Por lo que se refiere a la delincuencia juvenil, los ilícitos penales más habituales son, además de los robos, las lesiones, un patrón que se repite cada año en los registros de la memoria anual del Ministerio Fiscal. Entre las conductas más repetidas está también la violencia doméstica, ejercida generalmente de los adolescentes hacia los progenitores en una tendencia que va al alza.