Un hombre se ha sentado este miércoles en el banquillo de los acusados para hacer frente al presunto delito de abusos sexuales del que lo acusa su sobrina. La niña tenía 12 años cuando sucedieron, supuestamente, los hechos, en una casa de Vinaròs, muy cercana ya a Ulldecona, en agosto del 2020.

La menor ha declarado por videoconferencia y ha recordado que, estando buena parte de la familia durmiendo en una misma habitación del domicilio, su tío le «metió mano». «Estábamos tumbados en unos colchones, en el suelo. Eran las 4.00 de la madrugada y noté cómo la mano de él me tocaba», empezó a decir la adolescente, a preguntas del Ministerio Fiscal.

La víctima ha explicado este miércoles que, aunque entre el procesado y ella estaban acostadas su hermana, la pareja de él y otra de sus tías, el hombre «se cambió de sitio durante la noche». «Yo me asusté y grité. Entonces vi como él y su novia volvían a intercambiarse los sitios», ha contado la denunciante, quien ha dejado entrever que no era el primer episodio de este tipo vivido con su tío, aunque no entró en detalles.

Por su parte, el acusado lo ha negado todo y dijo que tenían una relación «perfecta», «normal» antes de interponer ella la denuncia.

«La niña me acusó abiertamente de tocarla y quitarle los pantalones. Yo me quedé en shock, en blanco, y permití que la Guardia Civil me hiciera todas las pruebas que consideraron oportunas», ha afirmado el varón en su turno.

Él lo niega

El hombre ha sostenido que él estaba en una punta de la habitación, junto a la pared, y no al lado de la víctima. Esta versión fue corroborada por la pareja de él, quien manifestó que «nadie se movió de su sitio». «La niña estaba asustada, nerviosa y lloraba», ha dicho la mujer, quien también admitió que en otra ocasión hubo un incidente también de tipo sexual.

Por su parte, la madre de la menor y hermana del acusado ha declinado declarar, acogiéndose a la dispensa legal por ser familiar directo del procesado.

El tribunal ha dado por reproducida la prueba pericial, por lo que no ha sido necesaria la declaración de los forenses en sala. 

La fiscal ha rebajado la petición de prisión de 12 a 10 años por un delito de abusos sexuales con la agravante de superioridad y en su informe ha sostenido que los hechos habían quedado acreditados, solicitando una indemnización de 10.000 euros para la afectada y cinco años más de libertad vigilada para el varón. La defensa ha solicitado la libre absolución del procesado al considerar que no existe prueba de cargo. El tribunal dictará sentencia en próximos días.