El hermano de una de las víctimas de JFV: "Puede volver a matar cuando salga de la cárcel"

El hermano de Amelia Sandra, una de las mujeres asesinadas por Joaquín Ferrándiz, relata el 'infierno' pasado por sus padres y él mismo | Jaime García muestra su incredulidad ante la rehabilitación del criminal a nueve meses de que salga en libertad

Jaime García (i) todavía acusa el trauma del asesinato de su hermana Amelia Sandra (d) a manos de JFV

Jaime García (i) todavía acusa el trauma del asesinato de su hermana Amelia Sandra (d) a manos de JFV / Mediterráneo

Para Jaime García Costa estos últimos días de noticias referentes al asesino en serie más cruel y sanguinario en la historia de la provincia de Castellón ha supuesto un duro ejercicio mental de retroceder más de un cuarto de siglo en el tiempo. Este hombre era solamente un adolescente de 17 cuando su única hermana, unos pocos años mayor que él, desapareció sin dejar ni rastro. Era septiembre de 1996 y la pista de la joven Amelia Sandra García se perdía en las cercanías de una zona, por aquella época, de locales de ocio de Castelló, el polígono Los Cipreses. Cinco meses después apareció su cuerpo sin vida, abandonado dentro de una balsa en el término municipal de Onda.

La cercanía del cumplimiento del máximo de 25 años de pena de Joaquín Ferrándiz, el asesino confeso de su hermana mayor, y los primeros permisos penitenciarios de los que ha disfrutado JFV (las iniciales del criminal) han provocado en Jaime la necesidad de exteriorizar unos sentimientos que aún hoy en día le provocan "pesadillas". Cómo los actos inhumanos de JFV "destrozaron a una familia normal" de Castelló y bajaron a lo más profundo de los infiernos a la totalidad de sus miembros. Es el testimonio directo de otra 'víctima' del asesino de Castellón. Él, al contrario que su hermana Amelia Sandra, vivo, "aunque muchas veces por mi cabeza ha pasado la idea de acabar con todo".

Jaime vive actualmente en un piso tutelado en la capital de la Plana

Jaime vive actualmente en un piso tutelado en la capital de la Plana / Mediterráneo

"¿Rehabilitado? No me lo creo"

Lo primero que se advierte en Jaime al atender la llamada de Mediterráneo es impotencia. La lógica de quien ve como el 'monstruo' que acabó con la vida de su hermana está cerca de salir en libertad. En estos días se ha empapado de toda la información que ha ido recopilando de la nueva situación de JFV. "Dicen que es un preso modelo, un ejemplo de buen comportamiento, pero de ahí a estar rehabilitado... No me lo creo. Ese tipo de gente muestran una cara cuando están encarcelados y fuera mira lo que hacen. El propio asesino de mi hermana empezó a matar después de salir la primera vez de prisión. ¿Quién asegura que no hará esta vez lo mismo?", explica el hermano de una de las víctimas de Joaquín Ferrándiz.

La tragedia de sus padres

Su triste historia y la de sus padres, ya desaparecidos, está íntimamente ligada a aquel crimen de hace 25 años. "Con 17 años, el asesinato de mi hermana me causó una profunda depresión que todavía arrastro. Me refugié en las drogas y en el alcohol. Mi padre (Jaime) también acabó adicto a la bebida y murió de cirrosis en el 2004. Unos meses antes murió mi madre (Josefa), pero ya desde el asesinato de mi hermana no tenía ganas de vivir; si no hubiéramos detectado antes todos sus intentos de suicidio se hubiera ido de este mundo muchísimo antes", relata este castellonense que tiene ahora 42 años y vive en la capital de la Plana, "en un piso tutelado".

Desde que el violento suceso marcó su vida ha estado constantemente en "tratamiento psiquiátrico" y de "desintoxicación". "Ahora estaba un poco mejor, hace mucho tiempo que no consumo, pero con el regreso a la actualidad del asesino de mi hermana han vuelto los fantasmas", asegura. Está claro que recordar el pasado y los atroces sucesos acaecidos a finales de la década de los 90 le hace daño. Pero, ¿por qué lo hace?

Joaquín Ferrándiz, trasladado a los juzgados

Joaquín Ferrándiz, trasladado a los juzgados / Mediterráneo

"Que la gente no olvide a JFV"

Expone un motivo de peso. "Quiero que la gente no olvide lo que Joaquín Ferrándiz hizo y, sobre todo, que las personas que vivan cerca de él cuando salga de la cárcel sepan qué clase de persona es y de qué es capaz. Cuando esté en libertad este asesino será un hombre de 60 años, en plenas facultades físicas para volver a matar si se le vuelve a pasar por la cabeza", explica Jaime, que hubiera preferido una ley con una pena de prisión permanente revisable "que se pudiera aplicar con retroactividad en casos como este".

EL ÚLTIMO RECUERDO DE SU HERMANA

A pesar de los muchos años pasados, Jaime todavía guarda en la mente los últimos momentos que pudo disfrutar junto a su hermana, justo antes de que Amelia Sandra saliera de casa para pasar una noche de fiesta con sus amigos que desembocó en la tragedia. "Tengo la imagen de los minutos anteriores a que saliera de casa. Yo era entonces un chico de 17 años y antes de irse mi hermana me preparó un bocadillo. Lo siguiente que recuerdo es a mi madre ofreciéndole 2.000 pesetas 'para coger un taxi', le dijo". Un taxi que Amelia Sandra nunca cogería. En su camino se cruzó Joaquín Ferrándiz. Fue ella. Pudo ser cualquiera.

Jaime tampoco entiende a los responsables de las oenegés que tutelan y avalan permisos penitenciarios a presos como Joaquín Ferrándiz, con "crímenes horribles a sus espaldas". "Ya se ha visto como en Valdepeñas --el municipio manchego donde JFV ha disfrutado sus permisos-- la gente ha expresado su repulsa. Estas asociaciones deberían tener más empatía con los familiares de las víctimas y no dar apoyo a este tipo de criminales", opina el hermano de Amelia Sandra.

"Aún tengo pesadillas"

De nuevo, su mente se va hacia su malograda hermana, una joven de 22 años con toda una vida por delante sesgada por Joaquín Ferrándiz. "¿Sabes? Todavía tengo pesadillas con aquello", con momentos como cuando el sargento Calviño comunicó el fatal desenlace a la familia, muerta en vida desde ese momento, "aunque ya antes nos habíamos enterado por la prensa", apunta Jaime. "En la cárcel lo va a pasar muy mal", recuerda el hermano de Amelia Sandra que les dijo el mando de la Guardia Civil. Pero ese 'consuelo' no fue suficiente. Como tampoco lo es el hecho de que en los 10 años posteriores a su liberación JFV no pueda regresar a Castelló, una ciudad que Jaime también quiere abandonar en cuanto le sea posible. "Son demasiados malos recuerdos".