Intoxicados padre e hija por un brasero en una masía de Jérica

Un padre, de 79 años, y su hija, de 53, han ingresado este martes de madrugada en el Hospital de Sagunto por una intoxicación de monóxido de carbono a causa de la mala combustión de un brasero en su masía de Jérica. El suceso podría haber acabado en tragedia de no ser porque la mujer logró, de madrugada, percatarse de que se estaban ahogando y pudo efectuar una llamada de auxilio al 112, según han confirmado fuentes cercanas al caso a este periódico. Sucedió en una vivienda diseminada de la partida llamada el Molino Partidor.

Hasta el lugar se desplazaron dos ambulancias y también efectivos de la Guardia Civil, que se han hecho cargo de la investigación. Según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), una unidad de Soporte Vital Básico y una unidad de los Servicios de Atención Médica de Urgencia (SAMU). Los servicios médicos asistieron a las víctimas, que presentaban dificultades respiratorias debido a una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Tras una primera atención en el lugar de los hechos, ambos fueron trasladados al Hospital de Sagunto, en la ambulancia de Soporte Vital Básico.

A finales del pasado mes de septiembre, el cuerpo sin vida de una mujer de 59 años apareció durante la extinción de un incendio en una vivienda de Traiguera. Concretamente, el fuego se ha originado en una casa de tres alturas y, aunque ha comenzado en la planta baja, se ha propagado por casi la totalidad del inmueble.

La tragedia de la Todolella, con 18 muertos, siempre en la memoria

Si hay una tragedia de este tipo que resonará siempre en la memoria de la provincia es la de la Todolella. Nada menos que 18 personas perdieron la vida intoxicadas por inhalación de monóxido de carbono en el albergue Sant Cristòfol en el que celebraban el cumpleaños de un amigo.

Para combatir el frío de la comarca de Els Ports, encendieron unas estufas de gas, que causaron la muerte por inhalación de monóxido de carbono a un total de 18 de los amigos de Bartolo, el anfitrión, que celebraba su 50 cumpleaños.