EN LA MEMORIA

El asesinato de un abogado de Castellón

Carlos Reverter fue raptado días antes de la Navidad del 2005 e introducido en el maletero en su propio coche antes de sufrir una paliza mortal

Imagen del asesino de Carlos Reverter a su entrada al juicio por el crimen en la Audiencia.

Imagen del asesino de Carlos Reverter a su entrada al juicio por el crimen en la Audiencia. / MEDITERRÁNEO

De naturaleza violenta, agresivo, emocionalmente inestable, teatral, iracundo y fabulador. Con estas palabras definía la sentencia a Daniel José C.H., el asesino del abogado castellonense Carlos Reverter. El letrado fue secuestrado e introducido por la fuerza en el maletero de su propio coche los días previos a la Navidad del 2005.

Fue hallado con vida, malherido, a las afueras de la capital de la Plana. Aunque su traslado al Hospital General se hizo de forma urgente, Reverter no pudo superar las lesiones.

La autopsia revelaría después que el abogado murió por las lesiones internas causadas tras una brutal paliza que acabó en una condena a 31 años y medio.

Un sorprendente secuestro

El 20 de diciembre del 2005, Carlos Reverter entró en un garaje de su propiedad, situado en la calle Herrero de Castelló. Estacionó su vehículo y, posteriormente, fue abordado por el autor del crimen, quien golpeó a la víctima y le obligó a que se introdujera en el maletero de su propio vehículo. El sentenciado se puso al volante e inició la marcha hacia las afueras de la ciudad, hasta que llegó a la carretera de Alcora, se introdujo por un camino rural y detuvo el coche del letrado.

Llamadas de auxilio

Durante el trayecto, la víctima realizó diversas llamadas para informar de que había sido secuestrado. El asesino, muy molesto por las llamadas y por haber visto frustrados sus planes, con «gran violencia» según la sentencia, pidió a Carlos Reverter que saliese del maletero y le golpeó en repetidas ocasiones. 

Como declaró probado la Audiencia Provincial tras el juicio, el condenado agredió a la víctima con piedras y la abandonó, cuando todavía respiraba. Se apoderó de una cadena de oro, un reloj de pulsera, un monedero, un teléfono móvil, un llavero y huyó.

Más tarde, cuando el crimen todavía no había sido descubierto, el autor del crimen fue localizado por una patrulla de la Policía Local, que lo obligó a detenerse, aunque este salió del vehículo y se dio a la fuga tras lanzarse por un terraplén.

Policía Nacional en el lugar donde fue hallada la víctima.

Policía Nacional en el lugar donde fue hallada la víctima. / MEDITERRÁNEO

El hallazgo

Fue un agricultor quien encontró a Reverter, herido muy grave, y dio la voz de alarma. 

Siete días después del crimen, Daniel José C.H., quien ya tenía una orden de expulsión de España, fue detenido y trasladado a la comisaría. El entonces principal sospechoso de la muerte violenta aprovechó que un agente abrió su celda para que fuera al servicio para atentar contra el policía. Le propinó un puñetazo en la cara, tratando de fugarse, y, desde las escaleras que conducían a una garita, el arrestado lanzó hierros y puntales al agente, lo que motivó que éste disparase al aire.

Como el sentenciado no desistió de su acción, el policía nacional realizó dos disparos intimidatorios y alcanzó al condenado. El agente atacado también sufrió lesiones.

El crimen de Carlos Reverter conmocionó a la sociedad castellonense. A las puertas del Colegio Oficial de Abogados, condenaron su muerte cerca de 200 jueces, fiscales y letrados.

Abogados, fiscales y jueces de Castellón, frente al Colegio Oficial de Abogados, protestaron por el crimen.

Abogados, fiscales y jueces de Castellón, frente al Colegio Oficial de Abogados, protestaron por el crimen. / MEDITERRÁNEO