Una familia de refugiados ucranianos, obligada a marcharse también de Montanejos por el incendio

Valentina y Yuri llegaron con sus dos hijos hace un año

La familia, junto a la abuela materna.

La familia, junto a la abuela materna. / Erik Pradas

Valentina y Yrii Kiliaynov llegaron, junto a sus dos hijos de 8 y 11 años, a Montanejos hace un año, huyendo de la guerra de Ucrania. Vivían en una localidad del sur del país, junto al Mar Negro. El conflicto bélico los obligó a abandonar su tierra y después de unos primeros días en Valencia, fueron acogidos en el municipio.

En la provincia habían comenzado una nueva vida. Él trabaja en un taller de coches en Castellón, aunque se desplaza a diario a la comarca del Alto Mijares, donde habían encontrado la tranquilidad de un nuevo hogar. Ella cuida de sus hijos, que han hecho grandes progresos en lengua castellana gracias a las clases del colegio. 

Con dificultades para expresarse, la familia, alojada ahora en el camping de Navajas, reconoce estar “nerviosa” por lo que será de su nueva casa ahora. “En Ucrania había bombas y aquí ahora fuego. Todo problemas”, lamentaba el pequeño Timur en conversaciones con este periódico, mientras miraba la columna de humo de un fuego forestal que ya ha arrasado 3.000 hectáreas de una de las comarcas más bonitas de Castellón