La Audiencia Provincial ordena investigar la muerte de Marley, el perro tiroteado por un policía en Castelló

El Juzgado de Instrucción nº5 de Castellón archivó la denuncia en un primer momento, pero ahora se le ha obligado a reabrir el caso

Marley falleció en 2020 tras recibir tres disparos de un agente en la zona de la Marjalería de Castelló.

Marley falleció en 2020 tras recibir tres disparos de un agente en la zona de la Marjalería de Castelló.

Un agente de la Policía Local de Castelló abatió a tiros en junio del 2020 en la zona de la Marjalería a Marley, un perro que recibió tres disparos del agente, que en un primer momento alegó que los efectuó en defensa propia. “Los dos perros empezaron a ladrar de forma intimidatoria a los agentes y al bajar estos del coche uno de ellos arremetió contra un policía, no teniendo más remedio para defenderse que disparar su arma”, aseguraron fuentes policiales a este periódico en su momento.

Lo cierto es que la propietaria del can, Noelia Ferrer, ha mantenido desde un primer momento la misma versión, contraria a la de estas fuentes: “Marley era un animal muy pacífico, que siempre se ha criado con niños y nunca ha dado ningún problema. En su historial no hay ninguna denuncia porque no puede haberla debido a su carácter. Querría jugar con el policía y por eso se acercó”. Es por ello que tras morir el animal en este suceso presentó una denuncia contra el agente. 

Imagen de Marley, el perro que recibió tres disparos de un agente de la Policía Local de Castelló.

Imagen de Marley, el perro que recibió tres disparos de un agente de la Policía Local de Castelló.

El Juzgado de Instrucción nº 5 de Castellón desestimó abrir diligencias contra el agente pese a las pruebas presentadas por el Ministerio Fiscal y la demandante, que apelaron a la Audiencia Provincial. Casi tres años después de la muerte del can, dicha institución ha obligado a reabrir el caso en un auto en el que solicita en un primer momento que “la Policía Local de Castelló realice un informe sobre los hechos acontecidos el día 31 de mayo del 2020 y, a la vista de este, se continúe con la fase de instrucción del procedimiento o acuerde el juzgado instructor lo procedente al respecto”.

Sobre el porqué de esta decisión de reabrir el caso, desde la Audiencia Provincial se afirma lo siguiente en el citado auto: “Como puede comprobarse, no se ha practicado diligencia alguna propia del procedimiento preliminar de instrucción o de las solicitadas por el Ministaerio Fiscal”. Añade lo siguiente el documento: “No se ha dado la oportunidad a la denunciante de ratificarse en su denuncia y explicar cómo ocurrieron los hechos, no se ha recibido declaración indagatoria al agente de la Policía Local que se presume realizó los disparos y a su compañero sobre los hechos denunciados y no se ha traído la declaración de la veterinaria que firmó los certificados”.

Desde la acusación, el abogado Rafa Soriano muestra su satisfacción por esta decisión: “El Juzgado de Instrucción no se tomó la molestia ni de tomar declaración, por lo que decidimos apelar conjuntamente con la Fiscalía porque hay pruebas más que evidentes para que al menos se investigue. El agente le pegó tres tiros, dos de ellos mortales, diciendo que fue en defensa propia cuando tenemos informes de que el animal no era agresivo”. Se le ha pedido a la Policía Local de Castelló una valoración sobre la decisión judicial, rehusando realizar declaraciones pues “el caso está en manos de la Justicia”.