30 años de prisión a una mafia china con macronaves de marihuana en Castellón

Una mafia china que cultivaba marihuana en macronaves industriales de l’Alcora y Castelló ha sido condenada a penas que suman 30 años de cárcel por delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, trata de seres humanos con fines de explotación laboral y coacciones. 

Como publicara en su día este diario, los cabecillas de la organización utilizaban, además, a personas en riesgo de exclusión social (algunos de ellos de origen vietnamita) para vigilar las plantaciones y cuidar de ellas.

Entre finales del 2018 y principios del 2019, los miembros de la mafia china arrendaron varias naves industriales en Castelló --dos en la calle Forcada Polo del polígono La Residencia; y una tercera en la avenida Hermanos Bou-- y también otra en la capital de l’Alcalatén. También se hicieron con instalaciones de Puçol y Ontinyent.

La red delictiva reclutaba a ciudadanos asiáticos sin ingresos que se encontraban en situación irregular en España prometiéndoles un trabajo lícito remunerado y alojamiento gratuito.

Equipamiento

Así, según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, la banda criminal dotó a las naves de focos, filtros,lámparas, ventiladores y aparatos de aire acondicionado, cuyo funcionamiento se mantenía mediante una conexión no autorizada a la red eléctrica, con la finalidad de evitar su abono y no levantar sospechas, dado el elevado consumo que exigía la actividad. En concreto, según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, el impago de la energía consumida ascendió a la cantidad de casi 260.000 euros.

Los cabecillas de la red acondicionaron una parte de las citadas naves con colchones, una placa eléctrica, una nevera y un cuarto de baño sin duda, enseres con los que cubrían las necesidades básicas más elementales de los vigilantes explotados.

Por miedo y viendo la magnitud de las plantaciones, las víctimas de la mafia doblegaban su voluntad a las exigencias y condiciones impuestas por la banda criminal condenada.

La operación policial

La Policía Nacional desarrolló en junio del 2019 una operación que tuvo repercusión nacional y que acabó con la detención de los procesados tras toda una serie de registros simultáneos en naves industriales de Castellón y Valencia, donde ocultaban los cultivos indoor. En total, como hizo público entonces la comisaría provincial, se incautaron de casi 10.000 plantas de marihuana y hubo 14 detenidos (diez de nacionalidad china y cuatro de origen vietnamita).

En total, los agentes intervinientes aprehendieron en todas las infraestructuras 830 kilos de marihuana, además de una gran cantidad de aparatología para su cultivo y crecimiento. Los investigadores liberaron a seis personas que estaban siendo víctimas de trata de personas.