Tres meses sin respuesta en el atropello mortal de Almassora

Tres meses y 14 días. Es el tiempo transcurrido desde que un conductor, que huía de la policía e iba en dirección contraria, arrollara mortalmente a un ciclista en Almassora y se diera a la fuga.

Un angustioso tiempo en el que sus familiares y amigos siguen teniendo muchas incógnitas. La principal es, por supuesto, ¿quién iba al volante del coche?.

Y es que, pasados más de 100 días de la tragedia, el autor del homicidio por imprudencia continúa en paradero desconocido.

Nicolás, de 27 años, falleció trágicamente después de haber salido del trabajo, mientras se dirigía a una oficina bancaria para hacer una gestión antes de comer en su casa, donde su padre preparaba la comida. Sin embargo, sin esperarlo, fue arrollado por un coche que circulaba a gran velocidad.

Si bien es cierto que el ciclista circulaba en dirección contraria, también lo hacía el varón que lo arrolló, sin después detenerse.

¿Cómo fueron los hechos?

El suceso se produjo sobre las 13.00 horas en la intersección de las calles Caridad y Juan de Austria. Según pudo saber este rotativo, los agentes de la Guardia Civil perseguían al autor del atropello tras no obedecer al alto que le hicieron durante un dispositivo establecido para prevenir la delincuencia en el municipio. Los efectivos intentaban dar caza al conductor del Opel Astra.

Tras el fatal arrollamiento, la víctima salió despedida varios metros, perdiendo el calzado que lleva puesto. El impacto fue mortal y nada pudieron hacer por salvar su vida. También voló varios metros su bicicleta, que golpeó a un testigo, provocándole lesiones.

Tras el grave accidente, lejos de detenerse e intentar auxiliar al ciclista, el fugitivo continuó la marcha, dándose a la fuga. Finalmente, el autor del homicidio acabó abandonando el coche a una distancia de unas dos manzanas, con la luna claramente fracturada a la altura del copiloto. Posteriormente, abandonó el turismo y huyó a la carrera, perdiéndose la pista de su paradero. 

Aunque los agentes tenían la matrícula del Opel Astra y el nombre de un titular, pronto se dieron cuenta de que no les valía. Como avanzó en exclusiva Mediterráneo, el propietario legal aseguró, después del accidente, no ser él quien conducía. Y es que, además de tener coartada, resultó que había vendido el vehículo a una tercera persona, sin haberse cambiado la titularidad del turismo en la DGT.

Desde el pasado mes de mayo nada ha trascendido sobre la investigcación por parte de la Guardia Civil, únicamente que el autor continúa huido.