Más de 300 conductores, ante el juez por delitos contra la seguridad vial en Castellón

La alcoholemia es el principal motivo que lleva a los conductores a cometer delitos contra la seguridad vial

Guardia Civil de Tráfico

Guardia Civil de Tráfico

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Más de 300 conductores han pasado a disposición judicial por la Guardia Civil en los nueve primeros meses del año en Castellón como presuntos autores de delitos relacionados con la seguridad vial. Así se desprende de los partes informativos mensuales que remite la Benemérita. En total, de enero a septiembre, un total de 317 personas han figurado como investigados por este tipo de ilícitos al volante.

Los motivos más sancionados

El principal motivo de presunta infracción penal es el conducir bajo los efectos del alcohol. En total, casi seis de cada diez conductores que tienen que comparecer ane el juzgado por alguna imprudencia al volante lo son por esta causa, 184 de enero a septiembre de este año.

Le siguen, de forma discreta, los conductores que carecen de permiso o licencia, con un total de 113 infracciones penales.

A mayor distancia, se encuentran otros motivos, como por ejemplo, conducir bajo los efectos de las drogas (9 personas), la conducción temeraria (6 personas), el abandono del lugar del accidente (3), el exceso de velocidad (2).

A toda velocidad

Precisamente, esta semana se ha conocido el caso de un conductor investigado por conducir a una velocidad de 166 km/h en una vía limitada a 80 km/h, en la carretera CS-22 (Castellón-Grao Castellón). Tras aplicar los márgenes de error, los agentes abrieron una investigación al conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial al conducir un vehículo a motor con un exceso de velocidad superior al reglamentario.  

Asimismo, en septiembre la Guardia Civil investigó a otro varón de 23 años por un delito contra la seguridad vial, al interceptar al vehículo que conducía a una velocidad de 183 kilómetros/hora en una vía limitada a 80 km/h, en la CV-15 -La Pobla de Tornesa-Villafranca. 

Igualmente se investigó un varón como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial al ser detectado mientras circulaba por la N-340 en Castelló duplicando la velocidad permitida en la vía. Cando los agentes realizaban un control en un tramo que tiene limitada la velocidad a 90 km/h, el cinemómetro instalado en el vehículo oficial detectó dicho vehículo circulando a 181 km/h.

Exceso de velocidad

Según el Código Penal, el delito de exceso de velocidad conlleva una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. En cualquier caso, se impone también la pena de privación del derecho a conducir vehículos y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Por meses

Los meses que más sanciones conllevaron en el 2023 fueron los de mayo (42), enero (41) y febrero (40), mientras que junio y marzo registraron los datos más bajos (29). No obstante, agosto fue el mes en el que se localizó a más conductores bajo la influencia de bebidas alcohólicas (29) mientras que por conducir sin licencia hubo más en enero, abril, mayo (17 cada mes).

Entre estos, la Benemérita investigó a otro conductor que huyó de un control de alcohol y drogas y posteriormente interpuso una denuncia presuntamente falsa por el robo de su vehículo en la N-225, en la Vall d'Uixó, según informó en mayo el Instituto Armado. Según las mismas fuentes, el titular del vehículo carecía de la vigencia del permiso de conducir por la pérdida total de los puntos asignados, así como que el mismo había presentado con posterioridad a la fuga una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Almenara por la sustracción del vehículo y posterior recuperación del mismo.

Conducción temeraria

Asimismo, este viernes la Guardia Civil informó de que un hombre de 46 años estaba investigado por un delito contra la seguridad vial, al supuestamente conducir de forma manifiestamente temeraria y con riesgo evidente para la vida o integridad de las personas tras fugarse al darle el alto en un control. Los hechos ocurrieron en un servicio preventivo de alcohol y drogas en la CV-15 -La Pobla de Tornesa/Vilafranca-, donde los agentes dieron el alto a un turismo y, tras requerir al conductor su permiso de conducción, éste se dio a la fuga haciendo caso omiso a las órdenes de los mismos y realizó una conducción temeraria que afectó a la seguridad, integridad y la vida propia, así como para el resto de usuarios de las vías.

Según el Código Penal, este tipo de delito puede conllevar una pena de prisión de seis meses a dos años, y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo entre uno y hasta seis años.

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