Juzgan a un varón por un abuso sexual que difundió en redes

Un hombre se sentará el día 23 de noviembre en el banquillo de los acusados en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón. Deberá responder ante un presunto delito de abuso sexual con acceso carnal y otro de descubrimiento y revelación de secretos por los que la Fiscalía solicita para él una condena de 11 años de prisión.

Los hechos se remontan al 27 de octubre del 2021. Ese día, sobre las 21.00 horas, el acusado --según el escrito de la Fiscalía-- llegó al domicilio de la mujer, situado en Vila-real, lugar en el que había quedado con ella para cenar, ya que les unía una amistad de hacía años. En el transcurso de la velada, la fémina había ingerido bebidas alcohólicas además de consumir cannabis. En un momento dado, ella se sintió indispuesta y quedó inconsciente.

No estaba en condiciones

Por ello, el acusado, según el Ministerio Público, aprovechando que no se encontraba en condiciones de consentir ningún tipo de relación sexual por el estado en el que se encontraba por la ingesta etílica previa, supuestamente la penetró vaginalmente sin que ella pudiera oponerse a tales actos ni ofrecer resistencia al estar totalmente en estado de somnolencia e inconsciencia. Además, el procesado, haciendo uso del teléfono móvil de la mujer, y actuando, según apunta la acusación pública, con ánimo de vulnerar su intimidad, sin el conocimiento y consentimiento de la misma, la grabó. Realizó un vídeo, que posteriormente difundió a dos de sus amistades a través de la red social Instagram.

Como consecuencia de tales hechos, esta sufrió de un cuadro de estrés adaptativo con síntomas fisiológicos. Los hechos denunciados le provocaron una importante afectación emocional con interferencia en las rutinas de su vida diaria, por lo que reclama una indemnización.

La fiscalía solicita una condena de seis años por el delito de abuso sexual con acceso carnal y cinco por descubrimiento y revelación de secretos, así como 3.000 euros de indemnización a la víctima.

Se da la circunstancia de que el acusado, de 30 años, tiene condenas previas, entre ellas, por usurpación del estado civil y falsificación de documentos públicos; amenazas; violencia doméstica y de género (dos) y amenazas en el ámbito familiar.

La Fiscalía también solicita para él la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de ella, su domicilio o lugar de trabajo; así como de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por un periodo de siete años. Además, solicita la medida de libertad vigilada durante 10 años consistente en participar en programas formativos de educación sexual.  

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