Un año de prisión por dejar agonizar a su perro hasta la muerte durante dos días en Castelló

«Si voy tendré que darle con un palo para rematarlo», le respondió el condenado a un vecino que le alertó del estado del animal 

Un año de prisión por dejar agonizar a su perro hasta la muerte durante dos días.

Un año de prisión por dejar agonizar a su perro hasta la muerte durante dos días. / L-EMV

Ignacio Cabanes

«Déjalo que muera, si voy tendré que darle con un palo para rematarlo». Esa fue la respuesta del propietario de un perro, de raza pointer, cuando un vecino le mandó varios mensajes de Whatsapp alertándole del mal estado del animal para que el acusado fuera allí a interesarse por él, insistiéndole en que el can, de nombre Charlie, se estaba muriendo.

El vídeo del animal agonizando circuló rápidamente por redes sociales y pese a los intentos de la Coordinadora Animalista de la Comunitat Valenciana por tratar de localizar el lugar en el que había sido grabado, para encontrar y asistir al perro a tiempo, cuando los agentes de la Unidad de Protección Medioambiental y Bienestar Animal (UPROMA) de la Policía Local de Castelló lo localizaron, Charlie ya había muerto.

Ahora el Juzgado de lo Penal número tres de Castelló ha condenado a un año de prisión por un delito de maltrato animal al dueño de este perro, muerto en abril de 2020, después de que el acusado reconociera los hechos en el juicio celebrado por conformidad para rebajar así las penas iniciales a la que se enfrentaba y que solicitaban el Ministerio Fiscal y la acusación particular, ejercida por Modepran y la Coordinador Animalista.

Además de la pena de cárcel, que le ha sido suspendida con la obligación de no delinquir en un plazo de dos años, la jueza le impone la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales y para la tenencia de los mismos durante tres años.

La Coordinadora Animalista se movilizó para tratar salvar a tiempo al perro que se veía en la grabación

Según los hechos declarados probados, el acusado, de 75 años, tenía al animal, de raza pointer, en una parcela de una urbanización de Castelló, a la que se desplazaba para darle alimento. A principios del año 2020, los vecinos se percataron de que el perro no estaba en buen estado de salud, y avisaron al acusado, quien no prestó la asistencia necesaria a su perro, según remarca la sentencia.

Así, entre la noche del día 2 de abril de 2020 y la madrugada del día siguiente, el perro comenzó a golpearse contra su refugio, teniendo un comportamiento extraño. Ante esta situación los vecinos alertaron de nuevo al acusado, que tampoco compareció, hasta que el perro fue hallado muerto el día 4 de abril de 2020 por agentes de la Policía Local de Castelló.

Muerte por omisión

La muerte de Charlie, según aclara el fallo, «se produjo a consecuencia de la omisión del acusado, el cual no llevó a cabo las actuaciones mínimas necesarias para prestar asistencia al animal». Se le condena por esta inacción que llevó a su fallecimiento, «por la omisión de pautas de desparasitación y la omisión de proporcionar una solución médico-veterinaria en relación con los grandes tumores de mal aspecto que el animal presentaba».

El animal «sufrió un abandono absoluto y una flagrante omisión de los cuidados mínimos necesarios por un periodo prolongado de tiempo», puntualiza la jueza. Asimismo, el acusado era conocedor de la situación en la que dejaba el perro de su propiedad y a pesar de ello «no hizo nada por atenderlo debidamente, provocando con tal comportamiento que el mismo padeciera de forma innecesaria y provocando su muerte».