Un sistema de telepatía digital puede controlar perros robot solo con el pensamiento

El ejército australiano está probando un sistema de telepatía digital para controlar perros robot solo con el pensamiento de los soldados: dirigen a estas máquinas a edificios que solo imaginan en sus mentes, con resultados contundentes.

El ejército australiano está probando una "interfaz robótica cerebral" de inteligencia artificial (IA) única para controlar perros robot solo con las mentes de los soldados.

Crean un robot que desaparece dentro de una jaula y reaparece en el exterior

Un video publicado por el ejército australiano muestra a los soldados usando una forma de 'telepatía' digital mejorada para controlar a unos perros robot actuando en campo abierto.

En el video se explica que este sistema de telepatía digital no necesita un implante cerebral, que es como funcionan generalmente los interfaces mente-ordenador, sino de un casco situado en la cabeza de los soldados.

Casco inteligente

El casco externo, que dispone de un auricular biosensor dotado de Inteligencia Artificial, sirve para leer las señales emitidas por el cerebro cuando quiere orientar a los perros y luego traduce esas señales eléctricas en instrucciones que envía a los perros robot.

El perro robot es en realidad un dron terrestre de tamaño mediano, alta resistencia, ágil y duradero para todo tipo de clima, desarrollado por una empresa de Filadelfia, que se utiliza en una amplia gama de entornos urbanos y naturales no estructurados, tanto para aplicaciones de defensa como empresariales.

La tecnología implica un sistema híbrido creado con un auricular HoloLens 2 de Microsoft, listo para usar, y un decodificador de IA basado en Raspberry Pi especializado.

El decodificador de IA personalizado y programado situado en el casco captura ondas cerebrales y traduce esas señales en comandos útiles que se envían a través de "telepatía" al perro robot autónomo, detalla TheDebrief.

En este video, difundido por el ejército australiano, se ponen de manifiesto (en inglés) las características y propiedades de este sistema de telepatía digital.

Pruebas satisfactorias

En la etapa de pruebas, estas señales cerebrales consiguieron que el perro robot se moviera a través de un campo abierto en dirección a una serie de edificios que el controlador humano "seleccionó" imaginándolas.

En todas las pruebas, los perros robot fueron capaces de comprender correctamente los pensamientos de los soldados y de actuar en consecuencia.

Esta tecnología permite no solo controlar el robot, sino también monitorear su transmisión de video, e incluso ser consciente de la situación del entorno y controlar todos los movimientos que ocurren alrededor, aseguran los militares australianos.

Y abre la posibilidad de que pueda coordinarse en el futuro con varios dispositivos simultáneos, como drones autónomos, sistemas mecánicos de armas terrestres e incluso con un pequeño ejército de soldados robot.

Amplio potencial

“El potencial del proyecto es muy amplio”, explica el sargento Damien Robinson a la citada revista, porque, en esencia, está traduciendo las ondas cerebrales en ceros y unos, y eso se puede implementar en varios sistemas diferentes”.

Aunque aún se encuentran en las etapas de prueba, los sistemas robóticos que pueden controlarse con pensamientos en lugar de comandos verbales o físicos podrían ofrecer una ventaja tecnológica significativa para las fuerzas armadas del futuro, consideran sus desarrolladores.

"Esta colaboración se centró en cómo podríamos crear una interfaz robótica cerebral que le permita a un soldado, en lugar de operar un sistema autónomo con una consola de comando, operar el sistema usando señales cerebrales", concluye la teniente coronel del Ejército Australiano, Kate Tollenaar, citada por TheDebrief.

Pruebas experimentales

En el video publicado por el ejército australiano, el grupo que prueba la nueva interfaz de robot cerebral envió comandos 'telepáticamente' a un robot fantasma Vision 60.

Esas señales cerebrales dirigieron al perro robot para atravesar un campo abierto hacia una serie de destinos que el controlador humano 'seleccionó' al pensar en la ubicación.

Después de una serie de pruebas exitosas en las que el perro robot entendió y ejecutó los comandos a la perfección, el equipo llevó a cabo una segunda serie de desafíos.

Estos ejercicios involucraron a soldados humanos y perros robot que trabajaron en colaboración para despejar una serie de edificios, y una vez más, los robots caninos capaces y sus contrapartes humanas tuvieron éxito, concluye la citada revista.