Ciencias de la Tierra

Descubren las huellas de los glaciares más antiguos de la Tierra

Serían una prueba contundente de las grandes variaciones en el clima que tuvieron lugar en la Tierra primitiva

Las montañas Barberton, en el cratón Kaapval, en Sudáfrica.

Las montañas Barberton, en el cratón Kaapval, en Sudáfrica. / Crédito: IRP BuCoMO.

Pablo Javier Piacente

Dos investigadores han descubierto evidencias de los glaciares más antiguos jamás encontrados, en rocas moteadas con isótopos de oxígeno que se encuentran debajo de los depósitos de oro más grandes del planeta, en Sudáfrica. Las huellas de los glaciares, que datan de hace 2.900 millones de años, podrían arrojar luz sobre un capítulo temprano en la turbulenta historia de la Tierra.

Axel Hofmann, científico de la Universidad de Johannesburgo, en Sudáfrica, y el profesor Ilya Bindeman, de la Universidad de Oregón, en Estados Unidos, han identificado pruebas de concentraciones relativas de isótopos de oxígeno en rocas con 2.900 millones de años de antigüedad, que indicarían la presencia de casquetes de hielo continentales en ese período de la historia de la Tierra. 

Un planeta congelado

Las huellas de estos glaciares, que se transformarían en los más antiguos en el planeta descubiertos hasta hoy, fueron halladas en el área del cratón Kaapvaal, en Sudáfrica, por debajo de las reservas de oro más importantes a nivel global. Según los investigadores, el descubrimiento indica que el área estaba más cerca de los polos hace casi 3.000 millones de años, o que partes de la Tierra pueden haberse congelado en un período previamente desconocido de clima extremadamente frío. 

El nuevo estudio, publicado en la revista Geochemical Perspectives Letters, se presentó en la Conferencia Goldschmidt 2023, un evento especializado en geoquímica que se desarrolla actualmente en Lyon, Francia. “Encontramos depósitos glaciares extremadamente bien conservados cerca de los campos de oro de Sudáfrica. Esta es una de las pocas áreas que permanecen bastante intactas y sin cambios desde la Tierra primitiva. Los depósitos identificados son morrenas glaciares fosilizadas, que son básicamente los restos que deja un glaciar a medida que se derrite y se contrae gradualmente”, indicó Ilya Bindeman en una nota de prensa.

“Claramente son las huellas de glaciares más antiguas jamás encontradas. Además, pudimos relacionar esto con el análisis de los isótopos de oxígeno de estas rocas, lo que mostró que el clima debe haber sido extremadamente frío cuando se formaron los depósitos”, agregó Bindeman. Ahora, el misterio a resolver es cuáles eran exactamente las condiciones de la Tierra primitiva en ese momento.

¿El período de enfriamiento global más temprano?

“Es probable que esa región estuviera más cerca de los polos, aunque otra posibilidad es que toda la Tierra atravesara un período conocido como "Tierra bola de nieve", en el cual las bajas concentraciones atmosféricas de CO 2 (dióxido de carbono) y CH 4 (metano) provocaron un “efecto invernadero inverso”, generando que gran parte del planeta se congelara”, dijo Axel Hofmann en el mismo comunicado.

Los científicos sostienen que esto pudo haber sucedido en un par de ocasiones en el pasado más reciente del planeta. Si finalmente se confirman los datos obtenidos en Sudáfrica, se trataría del período de enfriamiento global más temprano jamás registrado. A este hallazgo se sumaria otro dato interesante, relacionado con la formación de los depósitos de oro.

En Sudáfrica, los depósitos sedimentarios de oro más grandes del mundo se encuentran en rocas un poco más jóvenes, que se hallan exactamente sobre las rocas antiguas que estudiaron los científicos a cargo del nuevo estudio. Es probable que el cambio de condiciones en las temperaturas y el contexto haya colaborado en la formación de los depósitos de oro, aunque esta hipótesis debe confirmarse y requiere nuevas investigaciones.

Referencia

Earth’s first glaciation at 2.9 Ga revealed by triple oxygen isotopes. A. Hofmann and I.N. Bindeman. Geochemical Perspectives Letters (2023). DOI:https://doi.org/10.7185/geochemlet.2319