Ciencias Planetarias / Astrofísica

Un misterioso encuentro cósmico modificó la órbita de la Tierra hace millones de años

El registro geológico muestra que los cambios en la excentricidad orbital de la Tierra acompañan a las fluctuaciones en el clima

Vista de la Tierra y el Sol.

Vista de la Tierra y el Sol. / Crédito: NASA.

Pablo Javier Piacente

Alrededor de 56 millones de años atrás, en el límite entre el Paleoceno y el Eoceno, la temperatura de la Tierra se elevó hasta 8 grados Celsius. Una nueva investigación postula que un encuentro superficial entre el Sistema Solar y otra estrella podría haber cambiado la órbita de la Tierra, con la intensidad suficiente como para causar estragos en el clima.

Una investigación realizada por los científicos Nathan A. Kaib, del Instituto de Ciencias Planetarias en Arizona, Estados Unidos, y Sean Raymond, del Laboratorio de Astrofísica de la Universidad de Bordeaux, en Francia, concluye que una visita fugaz de la estrella HD 7977 al Sistema Solar hace millones de años habría propiciado una variación en la órbita terrestre, derivando en profundos cambios climáticos en nuestro planeta.

La órbita de la Tierra y los cambios climáticos

Según una nota de prensa, los modelos y simulaciones que se llevaron a cabo en el nuevo estudio, publicado recientemente en la revista The Astrophysical Journal Letters, confirman que las estrellas que pasan por nuestro Sistema Solar han alterado la evolución orbital a largo plazo de los planetas, incluida la Tierra. Las perturbaciones orbitales se producen por una desviación menor en el curso de un cuerpo celeste, causada por la atracción gravitacional de otro cuerpo vecino, como en este caso produjo la estrella “intrusa” entre los planetas del Sistema Solar .

Los investigadores analizaron el viaje de la estrella HD7977 hace 2,8 millones de años en cercanías del Sistema Solar, y calcularon su influencia hacia atrás en el tiempo: descubrieron que una visita anterior podría haber generado variaciones en la órbita de la Tierra, que derivaron en profundos cambios climáticos hace más de 50 millones de años. En la actualidad, HD7977 se ubica en la constelación de Casiopea, a unos 246,9 años luz de la Tierra.

“El registro geológico muestra que los cambios en la excentricidad orbital de la Tierra van ligados a las fluctuaciones en el clima, y nuestro modelo lo confirma con un caso concreto. Si queremos entender mejor las causas de las antiguas anomalías climáticas, es importante tener una idea de cómo era la órbita de la Tierra durante esos episodios”, expresó Kaib en el comunicado citado previamente.

Un conjunto de simulaciones demuestra el papel que pueden desempeñar los encuentros estelares en la alteración de la evolución orbital a largo plazo de la Tierra y otros planetas. Créditos: Nathan Kaib / YouTube.

Una fuerte anomalía

El evento estudiado en este caso es el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno, que se concretó hace 56 millones de años y provocó que la temperatura de la Tierra aumentara entre 5 y 8 grados Celsius. Se sabía que la excentricidad orbital del planeta fue notablemente alta durante este evento, pero los resultados de la nueva investigación confirman la fuerte anomalía registrada, que según los científicos estuvo directamente relacionada con una visita de la estrella vecina.

Por último, los investigadores aclararon que una de las principales razones que motivan los cambios en la excentricidad orbital de la Tierra con el paso del tiempo son las perturbaciones regulares de los planetas gigantes de nuestro Sistema Solar, o sea Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Cuando las estrellas pasan cerca del Sistema Solar, modifican las órbitas de los planetas gigantes, alterando en consecuencia la trayectoria orbital de la Tierra. De esta manera, Júpiter y el resto de los planetas gigantes sirven de vínculo entre la Tierra y las estrellas que visitan nuestro sistema.

Referencia

Passing Stars as an Important Driver of Paleoclimate and the Solar System's Orbital Evolution. Nathan A. Kaib and Sean N. Raymond. The Astrophysical Journal Letters (2024). DOI:https://doi.org/10.3847/2041-8213/ad24fb