Conocido por el hallazgo de la Dama de Elche y los tres Patrimonio de la Humanidad que alberga, Elche es un destino perfecto para disfrutar de un turismo pausado y de calidad. Con innumerables monumentos que ver y lugares que recorrer, esta ciudad se ha consagrado en el tiempo como uno de los mejores destinos turísticos del país.

Réplica de la Dama de Elche en la Glorieta. Sergio Ferrández

Nada más llegar a la ciudad, lo que más llama la atención son las innumerables palmeras que adornan las calles de Elche.

Entre el centro urbano y el casco histórico se encuentra el famoso palmeral que, con más de 200.000 palmeras, es una de las señas de identidad de la ciudad reconocida en el año 2000 como Patrimonio de la Humanidad.

Para disfrutar del espectáculo de la naturaleza la mejor opción es dejarse embaucar por la belleza del Jardín del Huerto del Cura y del Parque Municipal. En ambas localizaciones pueden contemplarse la diversidad de fauna y flora de la que presume esta localidad.

Elche, cultura y tradición

La joya del casco antiguo no puede ser otra que la Basílica de Santa María. Es el templo principal de la ciudad y es conocido por ser el escenario de El Misteri d’Elx, una representación religiosa que se lleva a cabo cada 14 y 15 de agosto y que, desde 2001, está declarada Patrimonio de la Humanidad.

La Palmera Imperial es uno de los mayores reclamos del reconocido Huerto del Cura. UA

Para conocer en mayor profundidad la ciudad de Elche hay que echar la vista atrás para conocer su pasado, tradiciones y culturas ancestrales.

Gracias a lugares como el Museo Arqueológico y de Historia de Elche o el Museo Escolar de Pusol es posible ampliar conocimientos y descubrir la historia de esta tierra.

Por su valor y misión en la conservación del patrimonio cultural inmaterial, esta última exposición consiguió en 2009 el tercer y último reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad de la ciudad.

Paseando por el casco antiguo de la localidad resaltan por su estética las fortalezas islámicas de la Torre de Calahorra y el Palacio de Altamira, siendo esta última una de las mejores conservadas de la provincia de Alicante.

A escasos metros de estos milenarios monumentos se encuentra el Ayuntamiento de Elche y la reciente calle peatonal y comercial de la Corredera.

Pasear las calles peatonales del centro de la ciudad y llegar a la emblemática plaza de la Glorieta es una oportunidad perfecta para terminar el recorrido disfrutando de una buena comida o aperitivo en cualquiera de los locales de la plaza.