Enclavado en la comarca de Requena-Utiel, en pleno parque natural, se encuentra Chera, un pequeño municipio del interior de València en el que destacan la tranquilidad y la quietud que allí se respira, con apenas 500 habitantes y a tan solo 85 kilómetros de la capital del Turia. Además, su término municipal alberga una gran cantidad de valores naturales y paisajísticos únicos.

El pueblo se encuentra ubicado en el interior de una enorme fosa tectónica formada hace 65 millones de años y rodeado por escarpados picos de hasta 1.176 metros de altitud. Su economía está basada fundamentalmente en el turismo rural y en la agricultura de montaña, donde destacan el cultivo de almendros y olivos.

Para tratar de conservar y proteger el valor de su naturaleza y sus paisajes, se han creado un Parque Geológico, una Fundación Medioambiental y un Parque Natural. Allí se esconden lugares de sorprendente belleza e indudable interés turístico de visita obligatoria como el embalse de Buseo, el barranco de la Hoz, las cuevas de la Garita o el castillo de Chera, entre otros atractivos.

La ubicación geográfica de Chera convierten a esta localidad en un lugar ideal para el deporte de montaña y aventura. El senderismo es su principal atractivo en ese sentido, con una red de rutas que permite a los visitantes conocer prácticamente hasta el último rincón del Parque Natural de Chera-Sot de Chera. La escalada también atrae a muchos visitantes y sus vías, con diferentes grados de dificultad, hacen la delicia tanto de los mayores como de los pequeños.

Por otra parte, el embalse de Buseo, considerado reserva medioambientsal del agua, le confiere a Chera un entorno natural único dentro de la Comunitat Valenciana con sus múltiples fuentes y cascadas.

Asimismo, el término municipal de Chera fue declarado Parque Geológico -el único de la Comunitat Valenciana- debido a las formaciones rocosas que presenta y el interés científico que ha suscitado la fosa tectónica sobre la que se ubica el casco urbano.

En cuanto al patrimonio monumental de Chera, destacan la Casa del Conde, la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el castillo árabe.

Y para hacer las delicias de los paladares, Chera alberga una variada gastronomía de montaña con platos como la olla cherana, el gazpacho manchego o el arroz con bajocas de color. En cuanto a los dulces, es casi obligado probar las empanadillas de calabaza y el bollo con miel.

Más información en la página web www.encherate.com.