Los Silos para almacenar grano son sin duda el atractivo principal de Burjassot. Su finalidad es la poder conservar los cereales en buen estado durante mucho tiempo incluso décadas. En pleno siglo XVI, la ciudad de València padecía problemas de abastecimiento de trigo, alimento fundamental y básico de la época. Por esta razón, las autoridades de la ciudad decidieron, a modo de prueba, construir tres silos subterráneos en un montículo próximo al casco urbano del entonces lugar de Burjassot, en el año 1573. Las características topográficas de dicho lugar fueron razón fundamental para su elección, pues su naturaleza aseguraba una sequedad casi absoluta y garantizaba la conservación del grano.

Actualmente, los accesos al recinto son dos: el más antiguo se trata de una rampa para el acceso de los carros que transportaban el trigo, el que atraviesa una puerta de grandes dimensiones con arco de sillería. El otro acceso se realiza mediante una escalera de tipo imperial que recae en la actual Plaza de Emilio Castelar. Estos grandes silos sirvieron de almacén durante muchos años hasta que no fueron necesarios. En la actualidad está declarado como Monumento Histórico Artístico con carácter Nacional desde el año 1982.

También debe destacarse el Palacio de San Juan de Ribera (S.XVIII), tiene su origen en la época medieval después éste personaje lo construyó en morada de descanso y lo acondicionó como palacio residencial.

La Iglesia de San Miguel (S.XVIII) es la parroquia más antigua del municipio, inaugurada en 1780 pero los cronistas señalan que el templo fue construido en la época en que la titularidad del lugar de Burjassot pertenecía al Colegio del Corpus Christi. La iglesia consta de tres naves divididas en cuatro tramos. En la cabecera, a ambos lados del presbiterio y tras él, se desarrollan respectivamente la sacristía, la capilla de la Comunión y el trasagrario.

La ermita de Sant Roc es otro de los monumentos de Burjassot que se pueden visitar. La Ermita se encuentra edificada en la cumbre de un pequeño montículo, antaño repleto de pinos, y cuya entrada principal linda con el Patio de Los Silos. En cuanto a su estructura formal, lo más destacable de la fachada es su extremada sencillez. Por lo que respecta al interior del templo, éste es de planta sencilla, rectangular, de una sola nave y con un presbiterio octogonal sobre el que se levanta una cúpula gallonada.

La Casa de la Cultura y el edificio del ayuntamiento también son edificios con un gran interés patrimonial.

La Dehesa del Castell es el jardín del Colegio Mayor Universitario San Juan de Ribera. Este es un jardín histórico, ya que fue acondicionado por Don Juan de Ribera a principios del siglo XVII. Aún conserva ejemplares botánicos de gran interés, compaginando en su recinto tanto los valores científicos como históricos y paisajísticos.