Ya en el siglo pasado, dentro de poco hará 100 años, en el periódico El Pueblo, en la publicación del domingo 12 de junio de 1932, se describía a Yátova como una población con los medios naturales suficientes como para ser un municipio notable, muy atractivo.
Hoy, y gracias a todos los vecinos que lo han mantenido, seguimos con ese ambiente natural privilegiado, que desborda grandeza por donde lo mires. Rocas y agua, aunque podríamos decir aguas, ya que son tres los ríos que pasan por su extenso término: Juanes, el más corto; le sigue el Mijares; y el que lo atraviesa en un largo recorrido, el Magro. Flora y fauna, un binomio que en cada estación muestra la riqueza colorida y de vida de todas las especies que viven allí.
Yátova, situada en el corazón de la provincia, casi en su centro geográfico, está muy cerca de la ciudad de València. Tiene un extenso término y cuenta con tres grandes atractivos: naturaleza, gastronomía y patrimonio etnológico e histórico.
Tres ríos recorren su extenso término
El río Juanes, de corto recorrido, se lanza desde una altura de unos 20 metros a las pozas que ha ido labrando en las rocas, formando una bella cascada sobre la Cueva de las Palomas. Ambos configuran el segundo paraje natural municipal: el Paraje Río Juanes-Cueva de las Palomas.
En la zona de la Cueva de las Palomas, junto a ella y contemplándola, hay una zona recreativa de acampada y de autocaravanas con los servicios básicos para hacer de los días de estancia en este rincón inigualable una experiencia única.
Esta zona se ha ido dotando de los medios para hacerla accesible, siendo hoy en día un punto en el que la movilidad de cualquier persona está asegurada. Y dada la cercanía a la población, tras un corto paseo, se tiene al alcance todos los comercios y servicios necesarios.
El Mijares, en un recorrido que embelesa los sentidos, se reúne con el Magro en la Junta de los Ríos, lugar privilegiado donde los haya. En el valle del Mijares, en la Finca Mijares de Yátova, se encuentra y se está desarrollando el proyecto y centro de referencia Campus Diversia. Y junto al río, el majestuoso Peñón de Mijares, una roca bellísima y elegante que no deja indiferente a nadie.
El Magro atraviesa el primer paraje natural municipal de Yátova, el Paraje de Tabarla, un lugar seductor donde escaparse y gozar de la naturaleza. El paraje alberga una área recreativa y zona de paelleros recientemente remodelada que acoge al visitante haciendo que disfrute verdaderamente de su estancia. Y en su curso, un poco más abajo, se abre majestuoso el Pantano de Forata.
Y si se quiere disfrutar recorriendo Yátova, además de los caminos y senderos trazados a lo largo del tiempo, que son muchos, hay tres senderos homologados que hacen la delicia de la familia transitándolos: Motrotón SL – CV 164 , Cucos SL – CV 165 y Cueva de las Palomas SL – CV 163
Gastronomía
Elaborados con productos de proximidad, se realizan los platos típicos, abundantes: la torta de tajá, el rin-rán, el arroz negro de vendimia, la gachamiga, la olla de hierbas, el pisto, el mojete y el gazpacho yatovero con torta de pastor, etc.
En los establecimientos de restauración que ostenten a la entrada el logo “Vive Yátova – aquí degustarás productos de nuestro pueblo”: Levante, Moreno, La Tostonera, San Antonio El Francés, Virgen de los Desamparados, podrás saborear productos elaborados en la población, artesanales, desde embutidos a pan, dulces, miel, aceite, etc.
Vestigios, los recuerdos inolvidables
Los vestigios íberos, abundantes en Yátova, tienen su máximo exponente en el Poblado Íbero del Pico de los Ajos, yacimiento que “posee uno de los mayores conjuntos de textos escritos en ibérico de toda la península”. Al poblado se realizan visitas guiadas por expertos, que se anuncian en redes sociales.
Actualmente, gracias al altruismo de vecinos y vecinas de la población, se pone a disposición del visitante la Colección Museográfica del municipio, reconocida por la Generalitat Valenciana, junto a preciados objetos de la vida diaria de la gente de la población. También aquí las visitas guiadas nos acercan a las piezas expuestas.
Su pasado árabe se refleja en el Pozo de la Nieve, posiblemente el único nevero situado dentro de un casco urbano y a menor altura sobre el nivel del mar dentro del arco mediterráneo. Una construcción que se ha conservado a lo largo del tiempo y que es capaz de trasladar a las personas que lo contemplan a épocas pasadas en las que la nieve hacía su presencia con frecuencia.
Un enclave único para el deporte de equitación
Por otro lado, Yátova presenta para la práctica de la equitación, las instalaciones del picadero municipal en el parque de San Vicente, vallado, cuyo recinto es de unas dimensiones que lo hacen muy atractivo (20 m x40 m), siendo de los pocos municipales de la Comunitat y en el que, a buen seguro, el disfrute de esta práctica deportiva está garantizado.
El lugar es ideal para programar paseos y rutas para las personas aficionadas a la equitación de exterior, que se pueden realizar por todo el término municipal.
La artesanía del esparto y la arcilla
El trabajo del esparto ha sido una actividad tradicional en la población que casi se había perdido. Gracias al interés de Rafael, vecino conocedor de esta técnica, y la colaboración del ayuntamiento, es una realidad su recuperación, realizándose piezas de artesanía de gran valor por parte del nutrido grupo de asistentes al taller, y asegurando así, la supervivencia de esta artesanía. La arcilla, en manos de dos artesanos de la población, toma formas increíbles. Viqui Rodríguez y Pepe Ricarte, con una extraordinaria y variada producción de piezas , auténticas obras maestras.
Yátova es por mérito propio un municipio referente en la cultura musical. Disfrutamos de la presencia de dos sociedades musicales: Unión Musical y C. I. M. Santa Cecilia, galardonadas en un sinfín de certámenes y que, a lo largo del año, celebran audiciones y participan en todos los actos festivos del pueblo.
Pasear por el casco urbano, recorrer la calle del Arco y las cercanas remodeladas, visitar la Colección Museográfica, probar su gastronomía y disfrutar de su artesanía, son, entre otras, algunas de las muchas actividades que se pueden realizar en Yátova. Una localidad que representa el retorno a lo cercano y al espacio natural, descubriendo el placer de la quietud, gracias a la cual el paso del tiempo tiene otra consideración. Como dice su propio lema, “Yátova, puerta naturaleza”.
