Peñíscola cautiva con rutas naturales que discurren entre el mar y la montaña

Aunque lo primero que viene a la mente al pensar en Peñíscola es su casco antiguo o su extensa playa Norte, el destino ofrece mucho más. A escasos kilómetros de la ciudadela amurallada se encuentra el parque natural de la Serra d’Irta, un enorme paraíso natural que combina la belleza de las calas y la paz de la montaña.

Esta forma de disfrutar del Mediterráneo ofrece, a quienes visitan este entorno virgen, más de una docena de pequeñas playas salvajes pobladas por especies florales como la aliaga, el romero, el tomillo o los pinos. Los rincones de naturaleza se encuentran en la costa sur y ofrecen la tranquilidad requerida para disfrutar del litoral. Estos parajes singulares forman parte de la orografía recortada por la fuerza de las olas y, dependiendo de su ubicación, varía el material de su suelo pudiendo ser de arena, grava, guijarros o rocas.

Paraíso senderista

Existen varios recorridos para disfrutar de la naturaleza de la Serra d’Irta, pero uno de los elementos distintivos de este paraje es la Torre Badum.

Al recorrer el camino que rodea la costa del parque natural encontramos esta construcción vigía que corona el acantilado, uno de los más altos de la Comunitat Valenciana.

El parque ofrece rutas que no abandonan las vistas al mar, senderos que combinan costa y arboledas, o recorridos que discurren por el bosque. Sin duda, el mayor atractivo de este espacio natural es el contraste entre el azul del mar y el verde de la sierra, pues ambos se encuentran a escasos metros. Este plan familiar es idóneo para ser realizado en primavera.

Cada vez son más las personas que escogen el turismo activo cuando visitan Peñíscola, y es que las posibilidades son infinitas si se trata de pasar tiempo de calidad en plena naturaleza.

Escenarios de cine

Las calas vírgenes del parque natural se han visto convertidas en varias ocasiones en escenarios naturales de rodaje para acoger grabaciones televisivas. La más reciente fue la de la serie de TVE, El Ministerio del Tiempo, donde Peñíscola se vio convertida en una simulada marina de Punta Umbría en 1943. También la playa del Ruso acogió en 2013 el rodaje de escenas de la producción de Antena 3 El Barco.