Para afrontar una legislatura que apunta a ser muy complicada el rey apela a la Constitución y a la igualdad."Una constitución que establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia democrática", ha dicho. Catorce veces ha nombrado a la Carta Magna, como ejemplo también de entendimiento entre diferentes, como en el 78. "La integración de diferentes opciones y proyectos dentro de nuestra Constitución", apunta. Es el marco que pide legar a los jóvenes, en paralelo a la continuidad dinástica que a su lado representa la Princesa de Asturias. Y aquí pide responsabilidad para superar las divisiones."La envergadura de los retos que afrontamos reclama de todos una gran responsabilidad", ha pedido a los congresistas. Su discurso ha sido aplaudido por toda la Cámara, con distintos grados de intensidad, y con alguna excepción, como el PNV. Ausentes, los socios independentistas del Gobierno, como gesto de no reconocimiento de la monarquía.Y división también con el discurso de la propia presidenta del Congreso. Por su defensa de la legitimidad del Gobierno pero sobre todo por reivindicar la aprobación en el Congreso de leyes como la de dependencia,. el ingreso mínimo vital o la ley de eutanasia, cuya mención ha molestado a la oposición.