Los vecinos de la zona de la comisaría de la Policía Nacional denuncian que la insonorización de los calabozos no ha servido de nada, ya que "ahora se oyen más ruidos que antes", según comentó Manuel Jordá, cuya casa es colindante con la comisaría. Jordá explicó que, a pesar de haber sido insonorizados, "cada vez que encierran a alguien en el calabozo" se provocan unos ruidos muy fuertes.