Entre el maremágnum de fechas dedicadas a algo o alguien, ayer celebramos, es un decir, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, aunque más brevemente, pasa a acuñarse simplemente como Día Internacional de la Mujer.

No sé de la eficiencia que puede tener destinar un día a un tema concreto. Por ejemplo, ¿Se fuma menos por tener un día dedicado a ponderar las virtudes del no fumar?.

La tertulia mañanera del café me abordó y me dijo que no hay derecho a que la mujer tenga un día dedicado a sí y que no lo tenga el hombre. Comenté el hecho con un amigo y conectó Internet, y sacó en la pantalla que hay un día dedicado al hombre y que se celebró por primera vez en Trinidad Tobago en 1999.

El día dedicado a los machos camachos es el 19 de noviembre. Volví a la tertulia e informé de las novedades, y se armó una bronca fenomenal. Allí se reivindicó que si la mujer tiene un día con contenido mediático especial, ellos, los contertulios, abogaron por que también lo quieren.