El portavoz del equipo de gobierno de Vila-real, Ignasi Clausell, explicó que la empresa concesionaria de las obras que se realizan en el edificio situado entre las calles Calvari y Ermita reconstruirá de manera idéntica las pilastras de caravista que existían en el edificio antes de comenzar los trabajos. Según Clausell, este local albergará algún negocio una vez acabadas las obras pero que no se construirá ninguna vivienda arriba para proteger los pilares, que son "de gran valor patrimonial", según el edil.