Si la estatua de Jaume I se instala o no en la plaza Major o si se demora su colocación en la misma es una cuestión de carácter únicamente técnico".

En estos términos se expresó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Ignasi Clausell, al respecto del futuro del monumento que, en estos momentos, sigue guardado en uno de los almacenes del departamento de Gestió d´Obres i Serveis (GDOS), a la espera de que se tome una decisión definitiva al respecto.

De esta manera, el edil Clausell vuelve a dejar la puerta abierta a un asunto que, en los últimos meses, ha originado un debate público en la ciudad, como es el de la posibilidad de que la figura creada por el artista vila-realense Vicente Llorens Poy no regrese al lugar que ha ocupado en los últimos 30 años.

En cualquier caso, el edil popular reitera que "hay una zona que se reforzó en su momento, con la construcción del aparcamiento subterráneo, para que pueda aguantar el peso de la estatua de Jaume I", con todos sus elementos, incluido el pedestal.

HOMENAJE Por otra parte, Clausell ha informado que al proyecto inicial de la plaza Major se ha incorporado una "pequeña modificación", como homenaje a Jaume I, fundador de Vila-real.

De esta manera, en la pared que sustenta la gran pérgola que se construye en la actualidad y que cierra la plaza de la Vila, se colocará una inscripción, en la que se reproducirá un fragmento de la Carta Pobla, "como recuerdo al antiguo edificio del Ayuntamiento", que se encontraba en este preciso lugar. "La pared irá forrada de piedra de granito y sobre ella se escribirá el detalle de nuestra carta fundacional", explica el concejal.

Por su parte, desde el despacho de arquitectura de Enrique Fernández-Vivancos, ganador del concurso de ideas convocado para dar forma a la nueva imagen de la plaza Major vila-realense, se ha informado a Mediterráneo de que, "en estos momentos, se están realizando las pruebas para intentar reproducir sobre la piedra la tipografía del texto original, en latín, y bajo esta estará la correspondiente traducción".

Asimismo, explican que se ha decidido colocar la pieza en esta lugar, "porque la plaza de la Vila siempre ha sido el centro y un espacio muy significativo del entramado urbano, desde el mismo momento de la concesión de la Carta Pobla por parte del monarca fundador, Jaume I".