Vila-real conservará todos los pagos que la Generalitat deber realizar, fruto del convenio firmado con el Ayuntamiento para financiar parte del presupuesto de la nueva Biblioteca Municipal, pese a que las obras todavía no han comenzado, lo que hubiera podido poner en peligro los 180.000 euros de las anualidades del 2007 y del 2008.

Así lo ha asegurado a Mediterráneo el concejal de Hacienda y de Bibliotecas, Ignasi Clausell, quien se ha reunido con el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, quien "se ha mostrado muy receptivo y me ha transmitido su compromiso de que en el año 2010 se abonarán al Ayuntamiento las dos anualidades, ya que al no haberse iniciado los trabajos, estas podrían haberse considerado perdidas".

Según explica Clausell, el Ayuntamiento de Vila-real consigue mantener la subvención de la Conselleria de Cultura, por cuanto se ha optado por "reprogramar los pagos". Así, la Generalitat aportará, por años, los casi 2,5 millones a que se comprometió el entonces conseller del área, Alejandro Font de Mora, en junio del pasado año, haciendo efectivo el protocolo de intenciones que este firmó con el alcalde de la ciudad, Juan José Rubert, un mes antes.

CRÉDITO Además, el equipo de gobierno acaba de volver a aprobar --tras quedar desierto el concurso en un primer intento-- las bases para contratar un préstamo de 20 millones de euros, en el que se incluye la partida necesaria para hacer frente a los seis millones de euros en que se presupuesta, inicialmente, esta nueva infraestructura cultural.

El inmueble, que será de titularidad y propiedad municipal, tendrá una superficie de 1.000 m y constará de planta baja y dos alturas. El edificio será de una arquitectura singular, aspecto este en el que han insistido en reiteradas ocasiones las autoridades locales y autonómicas y al que, por el momento, no parecen renunciar a pesar de la actual crisis económica.