El Ayuntamiento de Vila-real estudia la posibilidad de que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) incluya, como una de las condiciones para llevar a cabo el desarrollo de nuevas zonas urbanas, la necesidad de que quien promueva los programas urbanísticos asuma la instalación de contenedores soterrados para los residuos sólidos urbanos, de manera que desaparezca la imagen de los actuales recipientes en las calles.

Al menos, así lo ha manifestado a Mediterráneo el alcalde, Juan José Rubert. "Nuestra intención es clara, por cuanto la finalidad del equipo de gobierno es que el soterramiento de contenedores no se quede solo en el centro y es bueno que se extienda a toda la ciudad", manifiesta.

Es por ello que Rubert plantea la posibilidad de incluir en el PGOU "que los urbanizadores de nuevas áreas asumieran esta medida en los espacios urbanos a desarrollar". Una iniciativa que, como ya se anunció desde el consistorio en abril del 2005, ya se prevé para el desarrollo del PAI Solades, una zona para la que se proyecta la recogida automatizada de residuos sólidos urbanos.

"La actual realidad económica no tiene nada que ver con la de hace cuatro años, lo que también afecta a los ingresos del Ayuntamiento", explica, en relación a la limitación del consistorio para abordar nuevas fases de instalación. "Son inversiones importantes que se encuentran con una situación de menos recursos municipales, por lo que hay que estudiar y buscar nuevas fórmulas para llevarlas a cabo", afirma, aunque añade que no es una actuación que tenga que acometerse "de hoy para mañana".

En todo caso, en breve se adjudicará una nueva fase de soterramiento, que completará el plan previsto para la zona centro.