La pérdida de la presidencia del Consorcio de Aguas de la Plana, que Vila-real había ostentado desde la creación del organismo en el 2002, ha generado un auténtico enfrentamiento entre el primer edil de Vila-real, José Benlloch --además de otros miembros del socio socialista del equipo de gobierno cuatripartito--, y el concejal popular Héctor Folgado.

Y es que mientras Benlloch acusa al PP de “arrebatar” a Vila-real la máxima representación del consorcio, Folgado acusa al alcalde de “romper”, con su negativa a ocupar la vicepresidencia del ente, “las relaciones con los municipios del entorno” y de “aislar” a la ciudad “y convertirla en una especie de aldea gala de Astérix”.

En cualquier caso, Benlloch insistió ayer en que está a la espera de un informe técnico que determinará si Vila-real sigue en el Consorcio de Aguas de la Plana o, por el contrario, deja el mismo, después de la “falta de lealtad institucional” mostrada por los alcaldes del PP, con mayoría en el organismo. “Nunca antes había pasado algo así”, explica el munícipe, quien insiste en el interés meramente político de los populares para desbancar de la presidencia al alcalde de Vila-real.

Un interés que niega en rotundo el portavoz del PP en Vila-real, quien asegura que “si Benlloch no preside el consorcio es porque “los alcaldes pensaron que no era la persona más capacitada para llevar las riendas del ente, porque no transmite confianza alguna”. Y se ha ofrecido para ocupar la vicepresidencia ahora vacante.

Benlloch reitera el “flaco favor” que realiza a Vila-real el PP local, con Folgado al frente, “al no defender el interés de la ciudad”. H