Por la mañana todo hacía temer que la lluvia hiciera acto de presencia y obligara a suspender, aplazar o trasladar alguno de los actos previstos en el planning del día de las fiestas de Sant Pasqual.

Sin embargo, los temores pasaron a un segundo plano conforme avanzaba la jornada y los primeros rayos de sol se dejaban ver para gozo, en especial, de los peñistas que, por la noche, se concentraron en la plaza Major para participar en la popular macrocena que, festejo tras festejo, organiza la Comissió de Penyes.

Más de 1.500 integrantes de peñas adscritas a la organización festiva se dieron cita en el céntrico ágora para disfrutar de un acto en el que al buen comer se suma un mejor ambiente.

Además, y como se viene repitiendo en las últimas celebraciones, tanto de mayo como de septiembre, la solidaridad estuvo presente con la campaña de recogida de alimentos y donativos que lleva a cabo la propia Comissió de Penyes. Todo lo recaudado se entrega a la Joventut Antoniana con la finalidad de facilitar a la entidad los medios para atender mejor a un centenar largo de familias en sus necesidades más básicas, como es la alimentación.

La macrocena estuvo seguida por el baile de orquesta, así como por diversas actividades en una docena de peñas de la ciudad. H