Bestial”. Así calificó ayer el intendente de la Policía Local de Vila-real la bajada en las incautaciones de artículos ilegales en la tradicional Fira de Santa Caterina que se celebró el pasado fin de semana en la localidad. Y es que de los 730 productos requisados el año pasado en esta cita, se ha pasado a solo 63, casi 700 menos, lo que supone un 91% de diferencia entre una edición y otra.

Para el intendente, este balance refleja “el trabajo de concienciación y de vigilancia que se ha ido realizando en los últimos años”.

Los agentes efectuaron solo dos intervenciones, en las que se requisaron en un puesto 17 pistolas, “con una apariencia muy similar a armas de fuego reales”, que disparan a través de aire comprimido proyectiles de PVC. Estos aparatos “violan la ley de Seguridad Ciudadana y no están permitidos”, explicó Martínez.

En la otra operación, los policías retiraron de un estand 46 calzoncillos tipo slip de imitación de una marca conocida. Además, se instruyeron diligencias a través de vía judicial por una falta contra la propiedad industrial.

El intendente destacó que “se ha efectuado una gran campaña de información en la que se repartió un tríptico a los comerciantes detallando qué es lo que se podía vender y lo que no para adecuarse a la normativa”.

EJEMPLO EN CASTELLÓN // Asimismo, el presidente de la Asociación de Amigos de los Artesanos Comerciantes, Juan José Blasco, ya aseguró que Vila-real es una de las pocas localidades de la provincia que cumple a rajatabla con el reglamento de venta no sedentaria al atajar las prácticas ilegales “y exigir la documentación requerida para ejercer esta práctica”. Además, puso a la ciudad “como un ejemplo” en Castellón en este sentido, ya que en otras “acampan los puestos ilegales por las calles de manera libre”.

“El evento ha sido todo un éxito y, tanto para los agentes como para los policías vestidos de paisano, ha sido muy tranquilo”, indicó Martínez, añadiendo que “a base de insistir, hemos conseguido estos buenos resultados”. En cuanto a incidentes de seguridad, destacó “su total ausencia”.

En otras ediciones, los agentes se incautaron películas pornográficas, juguetes que incumplían el reglamento europeo o moda y complementos de imitación. El número de artículos ha ido descendiendo de manera paulatina hasta rayar su desaparición. H