El Ayuntamiento de Vila-real supedita la aprobación de la suspensión temporal --inicialmente por dos años, pero ampliable a otros dos-- del desarrollo del proyecto de Espai Vila-real, el que estaba llamado a ser el mayor parque comercial y de ocio de la provincia y que, en la actualidad, resulta inviable para sus impulsores, a que los promotores del mismo se comprometan a conservar en perfecto estado la obra realizada hasta el momento y que ronda entre el 5% y el 10% del total.

Según explica el alcalde, José Benlloch, el objetivo del consistorio vila-realense no es otro que el de “cuando vuelvan a retomarse los trabajos de urbanización lo hagan a partir del momento actual en el que se han paralizado y no sea necesario volver a realizarlos, lo que originaría más gastos para los dueños del suelo”.

Y es que el munícipe incide en que “desde el Ayuntamiento nuestra máxima es proteger, de una manera especial, a los pequeños propietarios de terrenos para que, una vez se retome el proyecto, no se les vuelvan a pasar a cobro cuotas de urbanización por labores que, en estos momentos, ya están acometidas”.

Como ya publicó Mediterráneo el pasado 18 de octubre, el documento en el que tiene que especificarse al detalle cómo se mantendrá lo ya ejecutado es uno de los que se exige a los promotores de la actuación para dar el visto bueno a una suspensión temporal que desde el propio Ayuntamiento se ve con buenos ojos, a la espera de una recuperación económica que dé aire a uno de los planes de actuación más importantes de Vila-real.

“En estos momentos se está trabajando en todo este asunto, porque en las últimas fechas ha habido cambios en cuanto a los interlocutores del programa y serán los nuevos propietarios --en la actualidad mayoritariamente Bankia-- quienes tendrán que asumir el coste de mantenimiento de la parte de urbanización que ya se ha ejecutado en este espacio, porque lo que no queremos es que se convierta en un vertedero o en una zona totalmente abandonada”, asevera Benlloch.

En cualquier caso, el objetivo de los promotores --que cuentan con el aval del consistorio-- es aprovechar la suspensión temporal de la intervención para redefinir la misma, “redistribuyendo los usos en toda la superficie con arreglo a lo que demande la sociedad, especialmente, en el futuro próximo”, apuntan fuentes próximas a la sociedad impulsora del programa, constituida en un 95% por Bankia y en un 5% por Porcelanosa. De hecho, no se descarta que pueda destinarse parte del suelo a una área de servicios relacionados con la salud y el deporte. H