Vila-real volvió a demostrar anoche que está llena de ciudadanos solidarios. Y es que, cerca de 400 personas participaron en la I Cursa Nocturna Creu Roja Vila-real, una carrera que sirvió para recaudar fondos para la entidad, que ayuda a numerosas familias necesitadas de la ciudad.

Así lo explicó la presidenta del ente, María Arrufat, quien señaló que “la recaudación servirá para seguir adelante con los proyectos en los que trabajamos en la actualidad, como pueden ser los programas de alimentación o de ayuda escolar, entre otros”.

Los participantes, que realizaron una aportación de siete euros, en la que iban incluidos una camiseta, avituallamiento y un boleto para el Sorteo del Oro de la oenegé, también pudieron depositar bolsas con productos no perecederos para ayudar a la organización a continuar con su constante ayuda a los hogares.

“Solo para estos tres meses, hemos tenido que destinar 13.000 euros para ofrecer vales de comida a las familias a las que atendemos, para que puedan comprar carne, pescado, huevos o yogures, productos que no se ofrecen en los packs de comida que entregamos”, indicó Arrufat.

Los 350 adultos inscritos salieron a las 22.15 horas de la escalinata de la ermita hacia la calle Cordón, continuaron hacia el Ayuntamiento y, desde allí, hacia la plaza Bayarri, desde donde pusieron rumbo de nuevo al Termet. En total, siete kilómetros tras los que esperaba una refrescante recompensa, ya que los participantes pudieron disfrutar de un chapuzón en la piscina del paraje, abierta hasta la medianoche. Previamente, una treintena de niños recorrieron 800 metros para aportar su granito de arena a esta causa. H