Vila-real ya tiene presupuesto para el próximo año. El equipo de gobierno aprobó ayer las cuentas por un importe de 44.282.000 euros, a pesar del voto contrario del PP. El cuatripartito defiende que se trata de unas previsiones ajustadas a la realidad económica e ideadas para cubrir los servicios sociales, mientras que la oposición las califica de “malas”.

El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, reconoció que los presupuestos del 2015 están lastrados por los continuos pagos a los que hay que hacer frente a raíz de las sentencias “por los empastres urbanísticos del PP”. El edil recordó que tres de los 5,5 millones de inversiones están asignados a sufragar fallos judiciales, una cantidad a la que se suman los casi tres millones anuales de gastos financieros derivados del préstamo de 20 millones que los populares solicitaron solo seis meses antes de abandonar el gobierno municipal.

El resto del capítulo de inversiones, 2,5 millones, será para la construcción de la Ciutat Municipal de l’Esport. En el apartado de gastos, la única partida que aumenta su dotación es la dedicada a Servicios Sociales, área a la que se destinan 1,4 millones.

En este sentido, el portavoz del PP, Héctor Folgado, acusó al equipo de gobierno de intentar buscar justificaciones para constatar el “mal” presupuesto del 2015, “ya que cuenta con el informe en contra del interventor”. En este sentido, el edil popular culpa al cuatripartito de ser capaz de hundir el Ayuntamiento vila-realense solo para tirarles “las culpas”.

Por su parte, el alcalde, José Benlloch, concluyó el debate desmintiendo a Folgado, al asegurar que estas sí que son unas previsiones “ilusionantes”, aunque reconoció que el cumplimiento de la estabilidad presupuestaria fijada por el Gobierno central merma el poder municipal a la hora de elaborar las cuentas y de plantear inversiones de futuro. H