Los incendios en viviendas particulares de Vila-real se redujeron a la mitad en un año. Así se desprende de los datos facilitados a Mediterráneo por el Consorcio Provincial de Bomberos y que indican que en el 2014 se actuó para sofocar 11 fuegos en pisos y casas, mientras que en el 2013 la cifra ascendió a los 22. Además, los incendios en locales, naves industriales o garages se mantuvieron en 11 en los dos ejercicios.

Unas intervenciones que el cuerpo de bomberos llevó a cabo junto a la Policía Local de Vila-real, a través de las líneas de cooperación que se impulsan entre ambos cuerpos desde hace varias décadas. Unas líneas que ahora se refuerzan con la firma de un protocolo de actuación conjunta --el primero que se suscribe entre los bomberos y un Ayuntamiento en la provincia--, con el objetivo de “mejorar la seguridad de los vecinos y reducir los tiempos de llegada hasta el lugar del siniestro”, explicó el concejal del área, Javier Serralvo, quien compareció junto al intendente policial, José Ramón Nieto; y el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, Mariano Hernández.

Hernández destacó que el acuerdo establece una serie de pautas a seguir por parte de ambos cuerpos antes, durante y después de un incendio, a la vez que informó que, entre otros aspectos, se establecen tres puntos de encuentro en los que los agentes policiales esperarán a los bomberos para acompañarles por el trayecto más adecuado hasta el lugar, especialmente dentro del casco urbano de la ciudad, en el que se produce el siniestro.

En concreto, y según explicó el jefe de la Policía Local, los tres puntos de encuentro se han fijado en la entrada sur --rotonda del Rotary Club, casi frente al hipermercado Carrefour--, la entrada a Vila-real por la avenida Castellón y, por último, en la carretera de Onda, en las inmediaciones del centro comercial de Decathlon, en el entorno del límite de los términos de Onda y Vila-real. H