Tras una negociación entre las partes, el desahucio previsto este martes en Vila-real se ha paralizado. A las 11.00 horas estaba previsto completar el proceso de desalojo del piso de Enrique y Susana, en la calle Forcall, después de que el lunes el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vila-real les denegara el aplazamiento tras presentar la documentación que acredita la enfermedad de Enrique y la evidente falta de recursos económicos básicos. Finalmente, el proceso ha quedado detenido, a falta de conocer las condiciones. Han dado apoyo a la familia el edil de Servicios Sociales, Álvaro Escorihuela, y vecinos.

Enrique tiene 55 años y Susana, 43. Son padres de tres hijos de 21, 20 y 19 años y abuelos de un pequeño de dos años, al que en unos cuatro meses se sumará un segundo niño. Él trabajaba en el reparto de pan por distintos municipios --se levantaba a diario a las tres de la madrugada-- hasta que la enfermedad le impidió seguir con su empleo porque, como consecuencia de un ictus, suele perder la memoria e, incluso, se extravía.