El comienzo de curso en Vila-real también ha supuesto recuperar, tras el paréntesis por la mayor incidencia del covid-19, los talleres de la Universitat Popular que alcanza su 70ª edición. La edila responsable de la iniciativa, Rosario Royo, explica que el retorno de la actividad ha tenido muy buena acogida por parte de la ciudadanía, especialmente la población femenina mayor de 60 años, perfil mayoritario en el conjunto de cursos ofrecidos. Ayer arrancaron con los talleres de calados y de patchwork

La concejala defiende que la Universitat Popular, más allá de la vertiente formativa cumple un importante papel de socialización, «porque consiguen que los usuarios salgan de sus casas y puedan establecer amistades». La pintura es, con cuatro grupos, una de las propuestas más exitosas, aunque también agradan los bailes tanto latinos o los de salón, así como las clases de inglés. Royo apunta que todavía existen vacantes, por lo que hasta el 30 de septiembre se podrían complementar las solicitudes.

Cerca de los barrios

En el caso de las sesiones de pintura, la edila apunta se ha trasladado una de las aulas a la sede de la asociación de vecinos de Sant Ferran, se venían desarrollando en la Escola Taller, con un doble objetivo: «Por una parte, distribuir la actividad de la Universitat por toda la ciudad para revitalizar los barrios y, por otra, liberar el espacio anterior, emplazado en el barrio sociosanitario para ubicar allí a alguna otra entidad, además de a la Asociación Española Contra el Cáncer, que trabaje en este ámbito». 

La responsable de la propuesta, que funciona en el municipio desde el año 1986, recuerda que se han respetado los listados de los inscritos en 2019, en la campaña 69ª, «porque solo pudieron asistir un mes. Ha habido bajas, pero quienes se apuntaron y han decidido seguir, pueden».

Royo destaca el «gran esfuerzo» para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias, y cada aula tiene un kit con un termómetro, gel de manos y productos de desinfección.